Jesús Álvarez del Toro // IGNACIO VARGAS GODÍNEZ. UN FOTÓGRAFO ZAMORANO

         La fotografía es un documento histórico que nos deja constancia de la memoria colectiva de cualquier espacio, cultura y personajes. Muchos fueron las personas que se dedicaron a este noble oficio y hoy recordaremos a uno de ellos que hizo famas en el Zamora de los años cuarenta, cincuenta y sesenta del siglo pasado.

         Corría 1999 y después de haber insistido un poco ante lo que parecía su negativa a una entrevista y de explicarle el motivo de la misma, lancé el anzuelo con la primer pregunta, esperando de que si pegaba todo sería más fácil: ¿Cómo se aficionó a la fotografía, cuánto lleva en esto, cómo ha visto la transformación de la técnica fotográfica a lo largo de estos años?

         La expresión de su rostro me indicó que había dado en el clavo y sin perder tiempo lo invité a sentarnos en la pequeña sala de espera, porque la plática se me antojaba larga y agradable.

         “Inicié en un localito que estaba en Madero 44, en el año de 1938, la renta era muy cara, $25.00 al mes, pero así me la pasé dos años hasta que un incendio acabó con el estudio, sólo pude rescatar la cámara. Como a los dos meses me ofrecieron otro local en Madero y Amado Nervo, ahí empecé de nuevo. ¿qué cómo me aficioné a este arte?, porque desde niño me gustó mucho el dibujo y la fotografía era -en aquel tiempo, ahora ya no- lo que más se le parecía”.

         “¿Qué cómo era la competencia en aquel tiempo? Era muy dura, pero más pareja, porque todos trabajábamos la misma técnica y quien cuidaba mejor los detalles era el más bueno, ahorita la competencia la hacen las máquinas, por eso ha hecho que se pierda mucho el arte de la fotografía, la máquina ha ido supliendo al hombre… hoy, para tener la maquinaria moderna se necesita mucho dinero y gente que la sepa manejar, además yo prefiero seguir retocando a mano y practicar la fotografía comercial con arte, cuidando los detalles que en aquella época tanto se trabajaba: el alumbrado, la pose y el retoque…ahorita ya no cuenta la práctica o los años de conocimientos que se tienen, sino ver quién es más listo para sacar más rápido el dinero… -después de unos segundos de cavilación, continúa… se dice que todo avance es bueno y que el progreso nadie lo puede detener, pero cuando se utilizan máquinas corremos el riesgo de que a corto o mediano plazo tenga efectos contraproducentes por aquello de la contaminación del ambiente, con tanto químico. Sabemos que los elementos principales para la vida son el agua, la tierra, el aire, ya todos están contaminados… Don Ignacio nos recuerda cómo era Zamora en aquellos tiempos, la gente que aquí vivía, sus costumbres y las preocupaciones que tenía…”-Don Ignacio respira profundo, tratando de recordar en unos cuantos segundos el cúmulo de experiencias pasadas, tratando de sacar de lo más recóndito de su memoria los días de juventud, de sueños, esos que se le fueron siempre en su local, tras una cámara, pero que gozó intensamente- …” Zamora era una ciudad bonita, con mucha pobreza, pero muy diferente, con una gran seguridad, antes era muy raro oír de asesinatos o robos, y cuando eso sucedía, despertaba una gran inquietud; caminaba uno tranquilamente por las calles, la mayoría nos conocíamos, había más ayuda mutua…” ¿Qué quién era mi competencia? …”Don Alfonso Torres Vargas, don Pepe Méndez Gil, don Francisco Ayala Hernández, José Torres Morfín, que tenía cierto parentesco con Torres Vargas, pero nunca fue tan dura como lo es ahora con las máquinas…mire, por ejemplo, hace unos meses, unos empresarios de Jalisco vinieron a hacer un sondeo de mercado pues intentaban instalar en esta ciudad un estudio y laboratorio fotográfico, pero al detectar la maquinaria que tiene “Foto Pako”, “Foto Castañeda”, “Kodak” y “De Llano”, decidieron no invertir en un mercado tan competido”.

         Que si no le preguntamos a cuántas figuras famosas ha retratado en 51 años de fotógrafo, claro que sí, pero para un hombre como él, fue siempre más importante buscar la perfección de la técnica que el nombre de la persona que se ponía frente a su cámara.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Deja un comentario

JESÚS ÁLVAREZ DEL TORO

Jesús Alvarez del Toro, licenciado en Historia. Director del Museo de Zamora, Cronista de la ciudad de Zamora.

Gracias por visitarnos