La última atrocidad tuvo lugar el domingo 25 de agosto cuando los insurgentes capturaron a 26 cristianos en Sanaba, al oeste de Burkina Faso, y los llevaron a una iglesia donde los asesinaron cortándoles el cuello
(ZENIT Noticias / Uagadugú, 04.09.2024).- Los extremistas islámicos han masacrado a unos 100 cristianos y secuestrado a muchos más en Burkina Faso en ataques desde mayo de 2024.
La última atrocidad tuvo lugar el domingo 25 de agosto cuando los insurgentes capturaron a 26 cristianos en Sanaba, al oeste de Burkina Faso, y los llevaron a una iglesia donde los asesinaron cortándoles el cuello.
Este incidente ocurrió un día después del ataque terrorista más mortífero en la historia del país, en el que murieron al menos 150 personas (hasta 250, según algunas fuentes) en Barsalogho, en el centro de Burkina Faso.
Fuentes de la Iglesia local dijeron a la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) que se produjeron más ataques en la diócesis de Nouna, cerca de la frontera occidental del país con Mali.
Una fuente, que pidió permanecer en el anonimato por razones de seguridad, dijo que “alrededor de 5.000 mujeres y niños han buscado refugio en la ciudad de Nouna” después de los ataques. La fuente agregó: “No hay un solo hombre entre ellos.
El paradero de la población masculina aún es incierto, no sabemos si escaparon, si están escondidos o si fueron asesinados”.
Destacaron que un gran número de lugares de culto católicos, protestantes y animistas han sido incendiados y saqueados en los últimos meses: “En Zekuy, el catequista local se dio cuenta de que se estaba produciendo un ataque cuando escuchó el sonido de las motocicletas y logró escapar al bosque con el Santísimo Sacramento y el resto de la población”, explicaron a ACN. “Sin embargo, la iglesia fue vandalizada y las imágenes destruidas. También intentaron profanar el sagrario y pintaron inscripciones en la pared que tenía un fresco del Sagrado Corazón de Jesús”.
Los ataques extremistas de la semana pasada son parte de un conflicto armado en curso en Burkina Faso que ha hundido al país en una crisis cada vez más profunda desde 2015.
ACN ha apoyado 76 proyectos en el país durante el último año para ayudar a la Iglesia y aliviar el sufrimiento de los afectados por la violencia islamista.