Se cumplió lo prometido, acabar con la dictadura de la toga y birrete, festejan morenistas, mientras que oposición acusa que la asamblea fue ilegal
Los diputados federales de Morena, PT y Verde ignoraron las dos suspensiones judiciales vigentes, las protestas y las exigencias al diálogo, y aislados y resguardados por granaderos estrenaron su aplanadora para aprobar —en una sede alterna— la reforma judicial.
Los guindas aseguraron que no engañaron a nadie, ya que desde la campaña electoral prometieron a la ciudadanía que si les daban mayoría avalarían las reformas constitucionales del presidente Andrés Manuel López Obrador para acabar con la “la dictadura de la toga y birrete”.