Entre los últimos meses de 1884 el ayuntamiento zamorano de aquel tiempo compró dos propiedades de la antigua calle de la laja (hoy Corregidora) para ampliar las modificaciones que se estaban realizando para construir la cárcel municipal ocupando y remodelando lo que fueran las caballerizas del viejo cuartel militar.
El documento de respuesta por parte del gobierno del estado, fechado el 10 de diciembre de 1884 y que transcribo en su parte medular dice: “El Gobernador por acuerdo de hoy tuvo a bien condonar en favor del mismo ayuntamiento los derechos de traslación de dominio causado en la compra que hizo de dos casas a los señores Francisco Fonseca y Francisco Delgado en doscientos y cuatrocientos pesos respectivamente, para ensanchar la nueva cárcel que actualmente se construye en esa misma ciudad, cuya gracia se otorga en consideración al objeto de que se trata y a que se tuvo en cuenta esta concesión al fijar el precio de las fincas adquiridas. Lo que digo a usted de orden superior, en contestación y para sus efectos, agregando que ya se comunica a la tesorería el presente acuerdo” (Archivo municipal de Zamora. Secretaría, Exp. 682, caja 14)
Cabe hacer la aclaración que el edificio original ha venido cambiando por diversas circunstancias; así como también por los vaivenes políticos de las administraciones estatales, al extremo de que hasta hace un par de años, el gobierno del estado se decía dueño del actual palacio municipal, hasta que la presente administración logró recuperar la posesión total del inmueble.
A nivel municipal y con el acuerdo del Congreso del Estado se enajenaron espacios que mutilaron el patrimonio municipal, hasta quedar en lo que actualmente conocemos.
Así se transforman los espacios públicos.
