El próximo miércoles 2 de octubre (fecha que no se olvida), presentaremos en el Museo de la Ciudad, la revista “Zamora en la historia”, la que pretende tratar temas de la historia local con cierta amplitud y acercar, a quien la lea, al devenir histórico de nuestra ciudad, iniciamos con el número uno con la vida y Obra de don José Sixto de la Santísima Trinidad Berduzco Macías.
La revista que hoy pondremos en tus manos se propone rescatar la memoria colectiva de nuestra ciudad a través de números monográficos, que cada uno de los temas nos recuerde -lo que muchas veces percibimos sólo como nombre de alguna calle o colonia- de dónde venimos y cómo hemos ido transformando el entrono que hoy habitamos.
En este primer número publicamos un acercamiento biográfico de don José Sixto de la Santísima Trinidad Berduzco Macías, a quien consideramos uno de los padres de la patria por el papel destacado que jugó en el Congreso de Chilpancingo y en Apatzingán en 1814, a pesar del descrédito que Carlos María de Bustamante le creó, por ser -Berduzco- un crítico implacable de lo que escribía el historiador Bustamante.
Trataremos, en cada número, sobre los hombres ilustres que nos heredaron buena parte del prestigio que guarda nuestra ciudad, pero también de cómo se fue consolidando la identidad del zamorano. De la misma manera, lo haremos con los personajes populares que han caracterizado al Zamora de nuestros días y que los evocamos con nostalgia.
Alternaremos con fenómenos que nos caracterizaron y que imprimieron el sello de nuestra identidad, así como el cambio en la fisonomía de la ciudad, tratando cómo se ha transformado la pequeña ciudad que conocimos hasta los años sesenta del siglo pasado, en la que ahora, sin limitante alguna ha devorado una buena cantidad de hectáreas, para construir casas habitación y empresas agroindustriales.
La creación de algunos de nuestros barrios que trajeron -en su formación- el sentido comunitario de pertenencia, así como la importancia de algunos momentos de nuestra historia local, los que marcaron el futuro de un buen espacio terrenal.
Esperamos de quienes nos lean sus comentarios y aportes, elementos que nos permitirán normar el devenir de La Memoria Zamorana.