Jesús Álvarez del Toro // MURAL EN EL MUSEO DE LA CIUDAD DE ZAMORA

Existe en el Museo de la Ciudad de Zamora, Michoacán, un mural que a grandes rasgos explica la historia de nuestra ciudad.

En la parte superior, en el frontispicio que sostiene en parte la estructura del edificio que fuera la bodega de la estación del ferrocarril, el maestro Rodrigo Méndez plasmó la parte de nuestra historia que menos conocemos: la época prehispánica.

De izquierda a derecha y en primer término se observan al grupo étnico de Los Tecos, el grupo originario más antiguo que se asentó en la pantanosa zona que ahora es nuestra ciudad; en ese espacio los vemos realizando sus actividades cotidianas como eran la caza, la pesca y la recolección. En segundo término visualizamos a la cultura chupícuaro, grupo étnico del cual se han encontrado vestigios arqueológicos importantes en nuestra ciudad, ya con elementos técnicos más adelantados y habitando en pequeñas chozas de bajareque; y al extremos derecho distinguimos a la cultura purépecha o tarasca, quien conquistará no sólo esta parte de Michoacán, sino gran parte del occidente de nuestro país. Todo lo anterior enmarcado con pequeñas huellas de pies, significando las peregrinaciones usuales en la época prehispánica y al centro de la pintura, un árbol como distinción del origen del cual surgen los habitantes y además, a cada lado del árbol las representaciones de Cutzi y Curicaveri, las principales deidades del pueblo purépecha o tarasco, coronadas por el ídolo teco que se encuentra en exhibición en el mismo Museo.

En parte inferior y como continuación, Rodrigo Méndez plasmó lo que denominamos “Zamora Ilustre”. En donde se narra en secuencia, el paso de varios grupos indígenas por lo que ahora es nuestra ciudad a través del simbolismo de volutas o vírgulas de la palabra; el águila devorando a la serpiente, tradición mítica mexica de su fundación; en la parte inferior observamos tierras de cultivo, representando la vocación económica de nuestra ciudad: la agricultura, la parcela central asemeja un libro abierto del cual surgen los hombres ilustres de nuestra ciudad y arriba de ellos una deidad muy particular del maestro Rodrigo Méndez, iluminando con una tea en su mano izquierda, la sabiduría de los ilustres zamoranos. Y en la parte derecha los íconos más representativos de la Zamora actual: El cerro de La Beata con su cruz y un poco abajo La Beatilla y a la izquierda de ésta, el actual Santuario Guadalupano y a la derecha la estación del ferrocarril y una máquina del mismo, y en la parte inferior un pequeño riachuelo, representando el Río Duero, lugar de donde se funda la Villa de Zamora y que además nos describe la toponimia de Michoacán: Lugar donde abundan los pescados.

¡TE INVITAMOS A QUE LO VEAS Y LO DISFRUTES!

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JESÚS ÁLVAREZ DEL TORO

Jesús Alvarez del Toro, licenciado en Historia. Director del Museo de Zamora, Cronista de la ciudad de Zamora.

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