En Chiapas se vive una disputa entre cárteles del crimen organizado, así como con las autoridades estatales.
Chiapas es uno de los estados donde la violencia e inseguridad han aumentado durante los últimos años. El caso más reciente es el asesinato del sacerdote de San Cristóbal de las Casas, Marcelo Pérez, ocurrido el domingo 20 de octubre.
La entidad es el lugar donde la alianza del crimen organizado, con autoridades estatales y partidos políticos, ha ocasionado desplazamientos forzados de las víctimas de violencia.
En la columna Chiapas, ¿hacia la guerra civil?, de Raymundo Riva Palacio que se publica este lunes en El Financiero, se explica que desde hace varias semanas en el poblado zapatista 6 de octubre, el crimen organizado realizó bloqueos, asaltos, secuestros, cobro de piso, reclutamiento forzado y balaceras.
“La violencia había estallado hacía más de un año en las comunidades lacandonas, vecinas a la frontera con Guatemala, y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador respondió con el envío de guardias nacionales, que fueron meros espectadores. En Chiapas, el silencio institucional fue criminal”, dijo el periodista.
¿Cuáles son los cárteles que mantienen una disputa en Chiapas?
Riva Palacio aseguró que la disputa se mantiene entre el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y facciones de ambos que se denominan Chiapas y Guatemala, junto con los militares quienes tomaron partido por alguno de los cárteles, según testimonios de los habitantes.
Los habitantes de Chiapas denuncian que han sido víctimas del despojo de sus tierras y las pocas propiedades que tienen.
Las advertencias contra esta comunidad se han intensificado con las amenazas de violar a las mujeres, quemar casas y robo de pertenencias, cosechas y animales.
Apenas el 9 de octubre ocurrió un enfrentamiento armado en Ixhuatán con al menos dos muertos. En tanto, se denunció que es el gobierno de Rutilio Escandón el que protege a algunos grupos y esto se mantuvo por la protección que el expresidente Andrés Manuel López Obrador le dio al gobierno estatal.
“Hoy, Chiapas vive en la ingobernabilidad y la vida la determinan tres cárteles trasnacionales. Chiapas era un cinturón de contención de esas organizaciones, y hoy es propiedad de ellas”, apuntó el periodista y recalcó que el estado mantiene una posición estratégica al tener la segunda frontera más grande de México.