El representante de la diplomacia vaticana en la ONU hizo ver que la militarización del espacio por los Estados miembros, en particular a través de armas antisatélite (ASAT), originadas durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, buscaron la destrucción de satélites en la órbita de la Tierra. Estados Unidos impuso una moratoria a las pruebas de ASAT en 2022, pero China y Rusia han realizado pruebas de estas armas recientemente.
(ZENIT Noticias / Nueva York).- Mons. Gabriele Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, reafirmó en las comisiones primera y cuarta de la Asamblea General de la ONU el uso pacífico del espacio exterior como bien común de toda la humanidad, evitando su uso militar.
El 30 de octubre intervino con el recuerdo del mensaje de Pablo VI durante la primera Conferencia de las Naciones Unidas, el 6 de agosto de 1968, sobre la exploración y la utilización del espacio exterior con fines pacíficos y advirtió que «casi sesenta años después, mientras la comunidad mundial sigue enfrentándose a las dolorosas realidades de los conflictos armados y la militarización en curso, estas mismas palabras conservan su potencia como advertencia crucial a toda la comunidad internacional».
Mons. Gabriele Caccia expuso: «A medida que exploramos el enorme potencial del espacio exterior, es esencial que los Estados promuevan su uso pacífico como bien común. Y subrayó que el «sentido compartido de la responsabilidad» figura en las directrices del Tratado sobre este tema, e instó a los Estados para orientar los avances tecnológicos y el creciente acceso a los servicios por satélite con objetivos puramente civiles.
Hizo ver que la militarización del espacio por los Estados miembros, en particular a través de armas antisatélite (ASAT), originadas durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, buscaron la destrucción de satélites en la órbita de la Tierra. Estados Unidos impuso una moratoria a las pruebas de ASAT en 2022, pero China y Rusia han realizado pruebas de estas armas recientemente.
En el discurso, Mons. Caccia argumentó: «Es lamentable que la comunidad internacional no haya logrado un consenso sobre un acuerdo para prohibir todo tipo de armas en el espacio ultraterrestre». Y mostró que la Conferencia de Desarme de las Naciones Unidas es un marco donde las medidas de no proliferación nuclear deben reflejar los peligros de acumulación de armamento en el espacio exterior. La Conferencia de Desarme se celebrará en Italia este año.
El Observador Permanente de la Santa Sede concluyó en que los estados miembros deben respetar el actual Tratado del Espacio Exterior de 1967, donde se estableció que «la Luna y otros cuerpos celestes se utilizarán exclusivamente con fines pacíficos».