Esta financiación, proporcionada a través del Programa de reembolso de apoyo a las vocaciones (RSVP, por sus siglas en inglés) de la organización, apoya a seminaristas, postulantes y novicios de todo el mundo mientras se preparan para dedicar sus vidas a la Iglesia.
(ZENIT Noticias / Washington).-Los Caballeros de Colón anunciaron el 8 de noviembre que ya han aportado más de 100 millones de dólares a quienes buscan la vocación religiosa. Esta financiación, proporcionada a través del Programa de reembolso de apoyo a las vocaciones (RSVP, por sus siglas en inglés) de la organización, apoya a seminaristas, postulantes y novicios de todo el mundo mientras se preparan para dedicar sus vidas a la Iglesia.
Establecido en 1981 durante un período de declive de las vocaciones en América del Norte, el RSVP proporciona apoyo financiero directo a las personas en formación religiosa a través de contribuciones de la red de Caballeros de más de 16.800 consejos locales. Por cada 500 dólares que un consejo local dona a un seminarista o aspirante a religioso, el Consejo Supremo de los Caballeros reembolsa al consejo otros 100 dólares, incentivando las donaciones hasta un máximo de 400 dólares por destinatario.
El programa RSVP también alienta a los consejos locales a brindar apoyo no financiero, como enviar cartas, hacer visitas personales a seminarios e invitar a seminaristas a eventos locales. Esta conexión personal está diseñada para crear vínculos duraderos entre los aspirantes religiosos y las comunidades a las que aspiran a servir. El Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, Patrick Kelly, enfatizó la importancia de esta conexión, afirmando que solo el año pasado, más de 2700 consejos contribuyeron con una cifra récord de $4,1 millones a través de RSVP.
Kelly señaló que el compromiso de la organización de apoyar las vocaciones proviene de su fundador, el Beato Michael J. McGivney, cuyo propio camino hacia el sacerdocio se vio amenazado por dificultades económicas. Nacido de inmigrantes irlandeses en Connecticut en 1852, McGivney tuvo que dejar la escuela a los 13 años para mantener a su familia. Más tarde, sus estudios en St. Mary’s College en Montreal casi se descarrilaron cuando falleció su padre. Una beca oportuna del Obispo de Hartford le permitió continuar, allanando el camino para su sacerdocio y la eventual fundación de los Caballeros de Colón.
Kelly subrayó la importancia de este apoyo hoy en día, ya que muchos seminaristas enfrentan altos costos educativos, que alcanzan los $55,000 anuales en algunas regiones. Muchos también traen deudas estudiantiles de sus estudios universitarios, lo que hace que programas como RSVP sean esenciales.
Kelly describió a RSVP como una forma de «devolver» el apoyo que cambió la vida y que le permitió a McGivney cumplir con su vocación, y agregó que estas iniciativas son cruciales para empoderar a la próxima generación de clérigos católicos.