La petrolera reporta pérdidas por 161 mil 455 mdp en tercer trimestre, el doble que un año antes; omiten atender deficiencias, opina especialista
En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una fuga de recursos públicos por 2 billones 731 mil 169 millones de pesos, sin considerar la inflación, por concepto de sus pérdidas netas de su operación y de las aportaciones del gobierno federal, de acuerdo con sus reportes financieros.
Documentos revelan que desde el 1 de enero de 2019 al 30 de septiembre de 2024 la empresa reportó pérdidas netas por un billón 608 mil 282 millones de pesos, más un billón 122 mil 887 millones de pesos como inyecciones de capital.
Lo anterior equivale a que la empresa derrochó más de mil 300 millones de pesos diarios en el sexenio de López Obrador.
La cantidad es mayor a la reportada en el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando el saldo negativo acumulado fue de 2 billones 607 mil 816 millones de pesos, en términos reales.
La empresa reportó estas pérdidas por varios factores, comenzando con su área Pemex Transformación Industrial (PTRI), encargada de la refinación, la cual consume efectivo cada que procesa crudo.
Además, las aportaciones que realizó el gobierno pasado para la empresa fueron destinadas para la construcción de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco. Según datos oficiales la obra ha costado 16 mil 800 millones de pesos, pero especialistas consideran que podría superar 24 mil millones.
Y pese a que se prometió que estaría concluida el sexenio anterior, aún está en etapa de pruebas.
Pemex informó ayer que tuvo pérdidas por 161 mil 455 millones de pesos en el tercer trimestre de este año, el doble que un año antes, cuando la merma fue de 79 mil 134 millones de pesos.
Deuda colosal
Parte de las aportaciones del gobierno a través de la Secretaría de Energía (Sener) también se destinaron a los pagos de deuda.
Pese a esos esfuerzos, el pasivo pasó de 105 mil 235 millones de dólares al cierre de 2018 a 97 mil 309 millones de dólares a septiembre de 2024, una reducción de 8%.
Con ello, Pemex es la petrolera más endeudada del mundo, así como la segunda más ineficiente, después de PDVSA de Venezuela, de acuerdo con Bloomberg.
“Una buena parte de las pérdidas netas del último año obedecen al ajuste cambiario, pero la refinación sigue siendo un lastre. A mayor producción de refinados, mayores pérdidas. Lo importante es que esta nueva administración está reconociendo el problema”, dijo Luis Miguel Labardini, socio de la consultora Marcos y Asociados.
Y es que PTRI sigue reportando que las seis refinerías viejas tienen un aprovechamiento de 56% de su capacidad y continúan generando combustóleo, por lo que Pemex tiene que importar gasolinas para satisfacer la demanda nacional.
Para Adrián Duhalt, analista del sector energético, es preocupante que, pese al apoyo que Pemex ha recibido del gobierno, sus resultados sigan siendo tan pobres.
“Las pérdidas que frecuentemente reporta son en gran medida consecuencia de una estrategia que ha omitido atender las enormes deficiencias al interior de la petrolera”, expuso.
“Mantener a Pemex sobre la misma hoja de ruta implica un costo de oportunidad altísimo no sólo para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, sino también para la empresa. Si las ineficiencias operativas y de gestión continúan sin atenderse, Pemex terminaría el sexenio con un deterioro aún mayor en sus niveles de ingresos y producción y, como consecuencia de esto, muy probablemente como importador de petróleo”, expuso.
Labardini estima que las necesidades de inversión en la petrolera son tan altas, especialmente en refinación, que para corregir su trayectoria de números rojos sería necesaria una inversión de 2 mil millones de dólares en cada una de las seis refinerías que opera.
Más apoyo del gobierno
Además, estas cifras no incluyen otros apoyos que recibió la petrolera por parte del gobierno. Las pérdidas netas de la petrolera hubieran sido mayores si no se contaran los 100 mil millones de pesos que la Secretaría de Hacienda perdonó vía créditos fiscales desde octubre de 2023 hasta septiembre pasado.
La cantidad tampoco considera la reducción de la tasa por pagar del Derecho de Utilidad Compartida, que pasó en la administración pasada de 65% a 30%.
Ayer, en conferencia con analistas, Víctor Rodríguez Padilla, director general de Pemex, reconoció que el reto es difícil y que ya se trabaja con Hacienda para crear un plan que reconozca esos desafíos.
Además, dijo que consideran un apoyo fiscal en el presupuesto de 2025, similar al de este año, y también se buscarán eficiencias en refinación “para tener números negros”, así como un enfoque a actividades hacia la transición a fuentes limpias, como el litio, o un mayor aprovechamiento de gas.