Con la apertura de su causa en Madrid, la Hermana Clare será declarada “Sierva de Dios”, lo que marca la primera etapa de una revisión intensiva de su vida y servicio. El nombramiento de un postulador y vicepostulador garantizará que su historia llegue al Vaticano con un escrutinio cuidadoso y dedicación.
(ZENIT Noticias / Madrid).- La hermana Clare Crockett, una joven cuyo recorrido desde el mundo del espectáculo a la vida religiosa inspiró a miles de personas, está a punto de dar un paso más hacia la santidad. A principios de 2025 se iniciará oficialmente su proceso de canonización, un paso que su ciudad natal y sus seguidores de todo el mundo esperan con gran alegría.
El camino de la hermana Clare hacia la fe fue nada menos que notable. En su juventud, mostró poco interés por la religión y siguió una prometedora carrera en la actuación. Sin embargo, en el año 2000, un retiro de Semana Santa en España cambió profundamente su vida. Experimentó una conversión profundamente conmovedora y sintió un llamado innegable a unirse a la vida religiosa con las Hermanas Siervas del Hogar de la Madre. Su historia, de una autodenominada “niña salvaje” a una mujer de fe inquebrantable, sigue inspirando a personas de todas las generaciones y continentes.
La fe de una mujer irlandesa se convierte en una inspiración mundial
La hermana Clare, nacida en 1982 en medio de la agitación social de los disturbios de Irlanda del Norte, creció en Derry, una ciudad que se hizo conocida internacionalmente por el popular programa Derry Girls. Pero la historia de la hermana Clare ofrece una visión diferente del alma de Derry: una de resiliencia, fortaleza espiritual y devoción comunitaria. Su vida dio un giro transformador, llevándola de una vida en el escenario al trabajo misionero en todo el mundo, finalmente a Ecuador, donde sirvió a jóvenes y comunidades hasta que su vida se vio trágicamente truncada en el terremoto de 2016.
El padre Gerard Mongan, sacerdote de su parroquia en el barrio de Bogside en Derry, describió el anuncio de su causa de canonización como «abrumadoramente alegre». Dijo que el proceso, que se inaugurará formalmente el 12 de enero en Madrid, refleja el impacto duradero de la Hermana Clare y ha despertado un profundo sentido de anticipación en la gente de Derry, que está ansiosa por ver a una de las suyas reconocida como “Sierva de Dios”.
“Estamos presenciando un momento extraordinario para nuestra ciudad”, compartió el Padre Mongan. “Ella ha inspirado a una generación de jóvenes aquí y en otros lugares a reavivar su fe y encontrar alegría y propósito en ella”.
Un legado de servicio alegre y compasión
Tras su llamado inicial, la Hermana Clare se unió al convento y se embarcó en un viaje que abarcó varios países. Después de tomar sus primeros votos en 2006, sirvió en varias comunidades, incluido su trabajo con jóvenes que enfrentaban circunstancias familiares difíciles en Belmonte, España. Conocida por su celo y alegría ilimitada, la Hermana Clare se convirtió rápidamente en un modelo a seguir para los jóvenes y una fuente de consuelo e inspiración para quienes la rodeaban. Su misión finalmente la llevó a Jacksonville, Florida, donde continuó su trabajo pastoral en la parroquia y escuela de Assumption.
El padre Frederick Parke, un sacerdote que sirvió con ella en Florida y falleció en 2021, recordó su entusiasmo contagioso. “Su alegría era irresistible; los jóvenes podían ver su amor por la Eucaristía y se sentían atraídos por ella. Era un faro de esperanza y bondad”.
El poder de una vida transformada
La historia de la hermana Clare ha ganado muchos seguidores, en particular entre los jóvenes católicos que ven en ella un ejemplo extraordinario y con el que es fácil identificarse. Su congregación, las Hermanas Siervas del Hogar de la Madre, produjo un documental, All or Nothing, que narra su vida y que ha acumulado más de 2,5 millones de visitas en YouTube. Además, el libro “Sister Clare Crockett: Alone with Christ Alone”, publicado en 2020, ofrece una mirada íntima a su viaje espiritual a través de sus escritos personales, cartas y el testimonio de quienes la conocieron.
Reflexionando sobre su experiencia de conversión, la Hermana Clare escribió sobre el profundo impacto del Viernes Santo en 2000. “No había coros de ángeles”, contó, “pero sabía que Él estaba en la cruz por mí. Esa convicción se convirtió en un llamado”.
Los pasos hacia la santidad comienzan en Madrid
Con la apertura de su causa en Madrid, la Hermana Clare será declarada “Sierva de Dios”, lo que marca la primera etapa de una revisión intensiva de su vida y servicio. El nombramiento de un postulador y vicepostulador garantizará que su historia llegue al Vaticano con un escrutinio cuidadoso y dedicación.
Para su familia, amigos y las muchas personas a las que ha inspirado, la perspectiva de su canonización es un sueño hecho realidad. El Padre Mongan expresó su esperanza de que la causa permita que aún más personas conozcan el legado de compasión, humildad y servicio gozoso de la Hermana Clare.
“La Hermana Clare ha devuelto la fe a innumerables personas”, dijo el Padre Mongan. “Este momento es un poderoso recordatorio de su espíritu, un faro de esperanza para un mundo que lo necesita profundamente. “Esperamos con el corazón abierto”.