Místicos Católicos //Fray Francisco de Osuna

Osuna, Francisco de. Osuna (Sevilla), c. 1492 – c. 1540. Religioso franciscano (OFM), escritor ascético y orador.

Se sabe por uno de sus escritos que nació en la ciudad de Osuna en el seno de una familia modesta, que estaba al servicio de los Téllez Girón, condes de Ureña y señores de Osuna. Por otro de sus escritos se sabe que intervino en la conquista de Trípoli el 25 de julio de 1510 siendo él apenas un muchacho, un adolescente, por lo que se deduce que su nacimiento pudo ser hacia el año 1492. No hay otros datos de su infancia y adolescencia, pero dado el ambiente selecto en el que se crió, éste y la labor complementaria de sus padres, irían educando y puliendo su carácter y modales en el trato con unos y con otros, que tanto habían de servirle en el futuro y que se traslucen ya no sólo en su comportamiento con las diferentes gentes de todas las clases sociales con las que se relacionó a lo largo de su vida, sino sobre todo en sus escritos. Sin embargo es sabido por otro pasaje que, siendo él un “mozo seglar”, peregrinó a Santiago de Compostela acompañando a un amigo enfermo.

Se desconoce si esta peregrinación tuvo algo que ver con la determinación que tomaría poco después el mozo Francisco de ingresar en la Orden Franciscana, probablemente en la provincia observante de Castilla. Se ignora, asimismo, la fecha de su solicitud de ingreso en la referida Orden, y tampoco se dispone de datos fehacientes para poder precisar la fecha y el convento en el que efectuó el preceptivo noviciado y la correspondiente emisión de votos temporales al final del mismo. El cronista fray Andrés de Guadalupe dice que fray Francisco de Osuna perteneció a la provincia de los Ángeles, pero sus argumentos son demasiado débiles. Tampoco hay constancia documental de los conventos o centros donde fray Francisco cursó los estudios de la carrera eclesiástica, pero sí se sabe que por aquel entonces en la dicha provincia franciscana de Castilla los frailes aspirantes al sacerdocio cursaban la Filosofía en el Convento de Torrelaguna, al que el cardenal Cisneros (franciscano de la misma provincia) había dotado de una gran biblioteca especializada. Los cuatro años de Teología se cursaban en la Universidad de Alcalá de Henares; por lo tanto, se puede deducir que fray Francisco estudiaría en esos centros, y además en la Universidad de Alcalá habría tenido como profesores a aquellas lumbreras, que entonces regentaban la totalidad de sus cátedras, y donde Osuna, ayudado de su gran capacidad intelectual, habría recibido una formación excepcional, tanto filosófica como teológica y humanística en general, reflejada en sus numerosos y profundos escritos.

Finalizados los estudios de la carrera eclesiástica, fue destinado al Convento Recoleto de Nuestra Señora de la Salceda, cerca de la villa de Tendilla, a unos veinte kilómetros al sureste de Guadalajara, fundación y centro otrora de la reforma de fray Pedro de Villacreces, donde se observaba en todo su rigor la regla franciscana en un ambiente de oración, recogimiento y penitencia, que habrían de influir posteriormente en sus escritos. En tal ambiente y con el bagaje de la gran formación recibida en Alcalá, a los pocos meses de su estancia fray Francisco había compuesto algunos abecedarios de doctrina para uso privado sin pretensiones de publicidad, pero sin su consentimiento fueron copiados y glosados de modos muy dispares por determinados “amigos”. Esto, sin duda, fue la ocasión de que se difundieran y comenzaran a llegarle consultas de frailes y extraños sobre los más diversos temas espirituales, pero, ante el sesgo que tomaban algunas de esas glosas añadidas, susceptibles de ser confundidas con un iluminismo más o menos heterodoxo, fray Francisco se vio forzado a escribir los Abecedarios

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