Los obispos abordaron preocupaciones urgentes que afectan directamente a las familias mexicanas: la seguridad de las comunidades, la situación de pobreza que aqueja a tantos hermanos, el acompañamiento a las madres buscadoras de hijos secuestrados, y la necesidad de garantizar el acceso a la atención espiritual para los enfermos en hospitales.
(ZENIT Noticias / Ciudad de México).- En un ambiente de diálogo institucional y respeto mutuo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) recibió el miércoles 13 de noviembre a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en el marco de la CXVII Asamblea Plenaria que se realiza en la Casa Lago de la CEM.
Durante el encuentro, los Obispos de México sostuvieron un diálogo franco y constructivo sobre temas fundamentales que preocupan al pueblo de México. Entre las prioridades abordadas destacan la construcción de la paz, el fortalecimiento del Estado de Derecho, así como la preservación del equilibrio entre los poderes de la nación. Los obispos expresaron también la necesidad de tender puentes de diálogo que favorezcan la unidad nacional, elemento indispensable para alcanzar la paz y el desarrollo integral del país.
Los obispos abordaron preocupaciones urgentes que afectan directamente a las familias mexicanas: la seguridad de las comunidades, la situación de pobreza que aqueja a tantos hermanos, el acompañamiento a las madres buscadoras de hijos secuestrados, y la necesidad de garantizar el acceso a la atención espiritual para los enfermos en hospitales.
Asimismo, reiteraron su compromiso inquebrantable con la defensa de la vida en todas sus etapas y la dignidad de la persona humana. Además, los obispos preocupados con la realidad que vive su pueblo, compartieron con la Presidenta su profunda preocupación por la situación de violencia que afecta a diversas regiones del país, así como la devastación de los recursos naturales.
Reconocieron los esfuerzos realizados para atender las causas sociales de esos problemas, pero enfatizaron la necesidad de estrategias más efectivas para el desarme de grupos criminales y la protección de las comunidades.
En materia educativa, expresaron su interés y disponibilidad para contribuir a la formación integral de las nuevas generaciones, siempre respetando la pluralidad de visiones y métodos de conocimiento que enriquecen a la sociedad. Consideraron fundamental que el proyecto educativo nacional sea incluyente de todos los sectores implicados y reconozca las diversas dimensiones del ser humano.
La Iglesia Católica en México reafirmó su compromiso con la construcción de la paz y reiteró su disposición para colaborar, desde su misión pastoral y evangelizadora, en la implementación de la Agenda Nacional de Paz, reconociendo la urgencia de sumar esfuerzos en un diálogo nacional entre autoridades y sociedad civil para alcanzar este objetivo común.
Finalmente, los obispos agradecieron la visita de la titular del Poder Ejecutivo y valoraron su disposición al diálogo, así como sus propuestas de colaboración y coordinación en temas comunes que beneficien la construcción de la justicia y la paz. “Confiamos en que este encuentro contribuya a fortalecer los canales de comunicación institucional en beneficio del pueblo de México. Como pastores, siempre estaremos dispuestos a trabajar incansablemente por la paz, la justicia y el bien común de nuestra nación”, afirmaron.