Fundó Jesús sólo una religión y la confío a Simón Pedro (Mt 16, 18) y a sus sucesores. Esa religión es la Católica o universal. La única, cuya lista ininterrumpida de pontífices llega hasta nuestros días. Religión significa “relación del hombre con lo Santo”. Relación sólo posible en la medida que lo Santo = Dios, se manifieste al hombre. Por su propio poder el hombre no puede acceder a lo Santo, es decir, no le es lícito fundar una religión. Puede, eso sí, fundar denominaciones o sistemas ‘religiosos’. De hecho, al separarse de la única religión fundada por Jesús, surgieron otras: los ortodoxos, los protestantes y los anglicanos. De los segundos, en el mundo existen actualmente alrededor de 41,000 denominaciones, de las cuales, en México, más de cien.
Hoy en día, los católicos tenemos el privilegio de contar con un hombre de reconocido humanismo, humilde, inteligentísimo, abierto a la escucha y al diálogo con todos; cuya opción preferencial por los marginados y cuyas iniciativas por reformar la recta administración y la total transparencia de las finanzas de la curia romana constituyen uno de sus distintivos. Así como la simplificación de la burocracia, su empeño cotidiano en dar carta de ciudadanía eclesial al contacto y comunicación directa con el pueblo, su lucha irrestricta porque cada pastor testifique con coherencia el anuncio del evangelio y, entre sus innumerables compromisos, su valiente lucha contra la pedofilia y contra las injusticias de los poderes fácticos… es ése el Papa Francisco, cuyo estado de salud se encuentra muy mermado.
Nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, José Mario Bergoglio es el sucesor número 266 de Pedro y el primer Pontífice latinoamericano. Cristiano de profunda espiritualidad, sacerdote jesuita de sólida intelectualidad, pastor siempre cercano al pueblo, promotor del papel de la mujer en la iglesia, comprometido con el medio ambiente, crítico de la deportación masiva de inmigrantes, pidió perdón por la ‘mentalidad de superioridad’ conque se trató a los indígenas en la conquista de América, renunció a vivir en el Palacio Vaticano. De “Mente abierta y corazón creyente”, como reza su libro homónimo (Buenos Aires, Ed. Claretiana, 2012), le seguimos quedado chicos. Que nuestra oración por su salud sea el escucharle de veras. El hacerle caso…
Sábado 22 de febrero, 9:25pm