En el largo y sinuoso transitar hacia un modelo social con mayor justicia y democracia que nos propusimos los mexicanos a través de la última elección federal, la desteñida oposición nacional ha ido de bandazo en bandazo.
Los sectores privilegiados en los gobiernos desde Miguel de la Madrid hasta el de Enrique Peña Nieto a través de reformas constitucionales que justificaran sus trapacerías, clamaron a pulmón abierto por todos los medios de comunicación a su alcance y los que ellos mismos crearon, que nuestro país se dirigía a una dictadura.
Este sector opositor al avance que el poder legislativo ha venido realizando y que trata de recuperar el ‘sentido social’ de nuestra constitución, llegó -incluso- al aberrante acto de clamar por la intervención de nuestro vecino del norte en los asuntos internos que sólo competen a los mexicanos.
Sin embargo, en el pecado están llevando la penitencia. Para darnos sólo una idea de lo que es el autoritarismo en su verdadera acepción, pirateamos los siguientes párrafos de un cable internacional de prensa de los corresponsales del periódico La Jornada, donde se nos narra lo que está ocurriendo en los Estados Unidos de Norteamérica con su actual presidente: Donal Trump:
“El torbellino de órdenes, casi todas las cuales ya son parte de disputas legales en lo que es un intento sin precedente para ampliar el poder presidencial, desde el despido masivo de trabajadores y funcionarios federales, echando a jefes de varias agencias, el congelamiento de fondos federales, el ingreso de personas no autorizadas a sistemas cibernéticos que manejan las nóminas e información personal de millones de burócratas, la anulación del derecho constitucional a la ciudadanía por nacimiento, persecución personal de investigadores y fiscales federales y hasta amenazas contra disidentes, entre otras…
…Vale recordar que ese departamento ya despidió a casi todos los fiscales que trabajaron en los casos criminales contra Trump y también los que llevaron a cabo las acusaciones y juicios de los cientos de acusados en el asalto del Capitolio instigado por el ahora presidente.
Pero es el hombre más rico del mundo, Elon Musk, quien como encargado de “eficiencia gubernamental”, en un puesto inventado por el presidente, está encabezando algunos de los asaltos más espectaculares del gobierno federal, literalmente clausurando las oficinas de Usaid, enviando a su equipo personal a tomar el control de sistemas cibernéticos del Departamento del Tesoro y aquellos burócratas que no obedecieron sus órdenes fueron suspendidos, y nadie parece saber si estas acciones son legales o no. (David Brooks Y Jim Cason, Torbellino de órdenes ejecutivas de Trump provoca fuerte “crisis constitucional” en EU. La jornada, 13 de febrero de 2025)
Saque usted, amable lector, sus propias conclusiones.
