Los hallazgos coinciden con las tendencias más amplias de represión religiosa en todo el mundo. Los datos de Pew Research indican que las restricciones impuestas por los gobiernos a la religión alcanzaron nuevos picos en 2022, y casi un tercio de todos los países exhibieron niveles altos o muy altos de control.
(ZENIT Noticias / Washington).- Un nuevo informe de International Christian Concern (ICC) ha revelado que unos 300 millones de cristianos en todo el mundo se enfrentan a la persecución, y el nacionalismo religioso, las medidas autoritarias, el desplazamiento y la violencia extremista contribuyen a la creciente crisis. El Índice de Persecución Global 2025 identifica 20 de los países más peligrosos para los cristianos y analiza los desafíos cada vez más profundos que sufren bajo gobiernos hostiles, grupos terroristas y discriminación social.
Los hallazgos coinciden con las tendencias más amplias de represión religiosa en todo el mundo. Los datos de Pew Research indican que las restricciones impuestas por los gobiernos a la religión alcanzaron nuevos picos en 2022, y casi un tercio de todos los países exhibieron niveles altos o muy altos de control. El informe destaca que cuando las restricciones gubernamentales son severas, tienden a seguir las hostilidades sociales contra las minorías religiosas.
Amenazas en aumento en regiones clave
Varios países sufrieron un deterioro significativo de la libertad religiosa a lo largo de 2024. El gobierno de Nicaragua intensificó la represión de las organizaciones religiosas, mientras que los grupos nacionalistas gobernantes de la India siguieron impulsando una identidad exclusivamente hindú, atacando a las minorías cristianas y musulmanas. En África, Nigeria y la región del Sahel en general experimentaron un aumento de los ataques terroristas, las conversiones forzadas y los desplazamientos masivos.
Nicaragua: se profundiza la represión religiosa
Bajo la administración del presidente Daniel Ortega, Nicaragua ha desmantelado sistemáticamente las instituciones religiosas. La CPI informa que las autoridades utilizaron al Ministerio del Interior como arma para cerrar cientos de iglesias y organizaciones religiosas. El Departamento de Estado de Estados Unidos registró la revocación de licencias para al menos 315 organizaciones religiosas sin fines de lucro en 2023, incluido un número significativo de grupos evangélicos y católicos. La represión se extiende más allá de las medidas administrativas, y el clero y los líderes laicos se enfrentan a la cárcel o al exilio forzado.
India: nacionalismo e intolerancia religiosa
La minoría cristiana de la India (apenas el 2,3% de la población) se ha visto sometida a una presión cada vez mayor a medida que los movimientos nacionalistas hindúes ganan influencia. Grupos como Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS) han promovido una visión de la India como una nación exclusivamente hindú, lo que ha afectado a leyes y políticas en los niveles más altos. Las leyes contra la conversión han dado lugar a detenciones arbitrarias, mientras que las acusaciones de blasfemia sirven como herramientas para silenciar a las minorías religiosas. Los musulmanes, el grupo no hindú más grande del país, también han sido objeto de estas restricciones.
Nigeria: el lugar más mortal para los cristianos
Durante años, Nigeria ha sido uno de los lugares más peligrosos del mundo para los cristianos, y 2024 no fue una excepción. Grupos extremistas islámicos como Boko Haram, el Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP) y militantes fulani siguen llevando a cabo asesinatos en masa, quemas de iglesias y secuestros. La sharia, que se aplica en 12 estados del norte, se ha utilizado como arma legal contra las minorías religiosas, a pesar de que los tribunales laicos a veces revocan sentencias severas. La CPI también informa de un marcado aumento de la violencia basada en la identidad, en la que los cristianos suelen verse atrapados entre tensiones étnicas, políticas y económicas.
El Sahel: guerra y persecución religiosa
La región africana del Sahel se ha convertido en un campo de batalla para los grupos extremistas que buscan el dominio. La actual guerra civil de Sudán ha exacerbado décadas de persecución religiosa, y las comunidades cristianas están cada vez más en la mira. Mientras tanto, el conflicto entre Boko Haram y ISWAP ha provocado masacres generalizadas, en particular en aldeas de mayoría cristiana. Según la ONU, más de 8 millones de personas han sido desplazadas solo en Sudán desde abril de 2023, y otros 3,3 millones se han visto obligados a abandonar sus hogares en Burkina Faso, Malí, Mauritania y Níger.
El panorama mundial de la represión religiosa
Más allá del informe de la CPI, Pew Research ha hecho un seguimiento de las restricciones gubernamentales a la religión en más de 200 países desde 2007. Los últimos hallazgos muestran que países como Siria, Irak, Pakistán y Egipto exhiben algunos de los niveles más altos de persecución religiosa tanto por parte de los gobiernos como de la sociedad. Mientras tanto, naciones como India, Israel, Nigeria y Libia también tienen los puntajes más altos en el Índice de Hostilidades Sociales de Pew, que mide la violencia y la discriminación contra las minorías religiosas.
Los gobiernos de todo el mundo siguen imponiendo regulaciones que favorecen a ciertas religiones mientras restringen a otras. Muchos requieren que los grupos religiosos se registren para obtener reconocimiento legal, un proceso burocrático que a menudo se utiliza para excluir a las religiones minoritarias. El análisis de Pew sugiere que en las regiones donde los gobiernos imponen restricciones severas, la persecución por parte de actores no estatales a menudo se intensifica.