J. Luis Seefoó Luján // Funciones ecosistémicas de los “Pulmones Urbanos”

Dejar de ser “rancho” sin ser ciudad

Las pequeñas y medianas ciudades pierden con rapidez su “ser rural” sin ganar con la misma velocidad y magnitud  la “cara” y los servicios de una urbe. El “homus moto sierra”, el mayor depredador pensante, tala áreas arboladas a las que luego bautiza con  hermandad hacia la naturaleza. Derriba iconos de Laureles que luego nombra “Coto Bosque Central” (Morelos y Michoacán) o adjetiva a las  planchas de chapopote como “El Vergel”, “Avenida del Bosque”, etc.

Este peculiar comportamiento  humano es similar al del colonizador norteño que masacra a los pueblos originarios y enseguida bautiza a sus estadios y equipos deportivos con logos políticamente correctos: Cheyenes, Pieles Rojas, Bravos de Atlanta, Colo Colo, Estadio Azteca, etc.

Quizá en Zamora haya una mayor superficie con nombres de árboles, arbustos y plantas, que ejemplares vivos. ¿Cuántos metros cuadrados se llaman Del Arbol, Fresno, Almendros, Roble, Oyamel, Pino, y ¿cuántos que fueron surcos de papas y frijol hoy son fuentes de ganancia comercial?

Los objetivos de este texto, en el marco del Día del Arbol, son dos: uno, contribuir a generar un marco conceptual distinto tanto en funcionarios de Parques y Jardines, Servicios Generales, Obras Públicas, como en la ciudadanía en general; y, dos, participar en la elaboración de un plan de manejo de las áreas verdes de la ciudad y municipio.

Un supuesto es que la tala urbana y la desatención de la autoridad  municipal cuenta con amplia aceptación en los mismos ciudadanos que, eventualmente, se molestan por alguna acción desmedida de las  Husqvarna, Milwakee o  Maquita. Sí, la población, en general, está de acuerdo en salvaguardar la selva del Amazonas, los manglares de Marismas Nacionales o lo que queda de bosque en Patamban, pero en la cercanía derriba los árboles para ampliar su sala (Progreso Nacional) o le molesta la caída de hojas y el tener que barrer (Las Fuentes).

El frenesí de la poda

Nada sencillo convencer que la poda a los árboles del área verde – y de cualquier otro espacio similar- debe llevarse a cabo cuando la actividad metabólica de estos seres vivos cursa una etapa de “alertargamiento”en invierno y, sobre todo, ese tiempo en que disminuyen las poblaciones de bacterias, hongos, virus, ácaros y demás potenciales plagas y enfermedades.

Siempre es más fácil, derribar que curar; amputar que rehabilitar.

Tipo dentista comercial de antaño: su primera opción era extraer la pieza. Hoy los marcos conceptuales invocan a tratar de salvar aunque sea la raíz sana de una molar, aplicar endodoncia y, si no hay remedio, extraer.

De modo similar, el médico busca un remedio para la caspa (dermatitis ceborreíca / Malassezia) y piojos (pediculus humanus capitis), lo menos agresivo posible para el paciente. Cortar la cabeza es la última alternativa y busca la sierra que fragmente menos los huesos.

Monitorear insectos y ácaros (trampas), identificar los ciclos vitales para aplicar controles en las fases más vulnerables de los potenciales organismos plaga es tardado. Un control menos nocivo de  Phyllophaga spp alias “gallina ciega” se lograría con “pisotión 100%”,  con huarache o zapato, y asfixia en baldes de agua aplicables a los conocidos como “chicharrones” en zonas urbanas al inicio del temporal de lluvias.

Lo  que es de todos, no es de nadie

La idea central de la «Tragedia de los Comunes» (Garrett Hardin, 1968), es que

la libertad de acceso a recursos compartidos (bienes comunes) lleva inevitablemente a su sobreexplotación y agotamiento, debido a que cada individuo busca maximizar su beneficio personal, ignorando el impacto negativo colectivo

.

Un espacio público si se deja totalmente a la libre, sin reglas de uso, en poco tiempo se convierte en un lugar casi abandonado como la mayor parte de las áreas de donación de Valencia y de otras colonias. Y, claro, para las finas personas de muchas  mesas directivas es preferible “moverse en tierra de nadie” para aprovechar los vacíos legales y negociar con lotes sin dueño aparente y/o con propietarios urgidos de vender.

Doce años de trabajo ininterrumpido y otros más intermitentes han dado como resultado esta pequeña área verde de Cosmos y nos autorizan para afirmar -sin lugar a dudas– que evitar el uso de herbicidas, desanimar el ingreso de automóviles y motocicletas, restringir la quema de hojas, invitar a no convertir el área en una cantina al aire libre, persuadir a los jóvenes de bachilleres y Cebetis de no dejar condones tirados, discutir contra los talamontes legales y clandestinos, limitar la caminata y juego en zonas de germinación, no es apropiación sino la co construcción de un pulmón para la ciudad. Las plantas nacen y crecen por obra de Dios y/o la naturaleza, pero solas sin quien les eche un balde de agua, es poco viable. Dios da el agua pero no la entuba ni la acarrea en baldes.

Frente a la reflexión de Garret Hardin retomamos el reto de la gobernanza de Elinor Ostrom:  los usuarios podemos autogobernarnos  y desarrollar instituciones para administrar sosteniblemente los recursos compartidos, como bosques, pesquerías o sistemas de riego. Nada fácil, si posible y muy necesario.

Funciones ecosistémicas de los “Pulmones Urbanos”

Sus  aportes ecosistémicas principales –no únicas- son la captura de bióxido de carbono y liberación de oxígeno y la captación de agua de lluvia para la recarga del subsuelo. Ambas  son clave para la vida humana y sin ellas sería imposible que hoy estuviéramos escribiendo este choro.

No tengo idea del volumen de oxígeno que proporcionan los 250-273 árboles, arbustos y pequeñas plantas que hemos ayudado a desarrollar en el área verde de Cosmos, pero sí estimo que las tormentas del martes 24 y jueves 25 de junio nos dejaron no menos de 57.14 litros por metro cuadrado, cada una equivalentes a 235.4 tinacos (de 1 m3) en menos de seis horas, lo que  es una bendición.

De no contar con esta fronda vegetal y si el suelo estuviese (más) compacto o de plano pavimentado, esta agua correría hacia los drenajes y perderíamos posibilidades de vida.

La sola enumeración de esas funciones dibuja ideas acerca de su valor:

  • Captura de bióxido de carbono y liberación de oxígeno
  • Filtración de agua pluvial
  • Variación climatológica (atenuar calentamiento)
  • Cuidado y regeneración del suelo (arcilloso-limoso, con alta % proporción de arcilla); estimular desarrollo de micro y macroorganismos constructores
  • Proporciona semillas (material genético) para reproducción y forestación de otros espacios
  • Hábitat para aves: colibrí, paloma torcaza, paloma cocochita, primavera, zanate, ticuz, Luisito, petirojo, agrarista (zacatero), buho, carpintero,  gavilán y un sinúmero de aves de mayor movilidad que nos visitan desde Estados Unidos y sur de Canadá
  • Aporte de hierbas medicinales: huizache (molestias en dientes lactantes); hoja fresno (fiebre); hierba del golpe (golpes contusos); sabila (algunas formas de gastritis; quemaduras); algodoncillo o asclepias (“mezquinos”; alimentación vital para la oruga de la Monarca).
  • Complemento alimenticio: nopales; hoja carrizo para corundas; frutos de nísperos; guamúchiles;
  • Leña
  • Recreación
  • Lugar para ejercicio al aire libre
  • Información y educación medio ambiental.

¿Qué se puede hacer?

El 26 de junio hice llegar algunas propuestas para el plan de manejo del área verde de Cosmos que pueden ser aplicables a otros lugares. “De mano” entregué texto impreso al contador Jesús Rivera (Chuster), Servicios Generales, y a la Licenciada Haydeé Alfaro Sánchez, Ecología y Protección Animal. No es una propuesta que deba “atenderse al cien”, pero es una alternativa que combina la acción gubernamental y ciudadana y que parte de un principio básico: el diagnóstico de cada caso teniendo en mente lo que ocurre a nivel de la ciudad.

El escrito en mención enlista las tareas más urgentes, dentro de las importantes, como son:1) control de organismos plaga. Monitoreo y atención del descortezador fresno, durazno (Hylesinus aztecus) mediante endoterapia (Fosfito de potasio, sal del ácido fosforoso (H₃PO₃), poda cuidadosa y en caso extremo Fungicida sistémico (Phytophthora y bacteriosis, Alitte – Tecto 500); Termitas en fresnos y otros organismos; Gallina ciega (Phyllophaga spp)en el suelo (cajeteo y aplicación de  Beauveria bassiana o  Metarhizium; 2) Recolección de semillas y de plantas pequeñas; desarrollo de raíz en tallos selectos. En Cosmos como en las áreas verdes del municipio, muchos ejemplares están en floración y/o liberando semilla: moringa (Moringa oleífera),amapa (Tabebuia rosae), tabachín mexicano = Siringuanico (Caesalpinia pulcherrima), tabachín importado (Delonis regia); acacia, guamúchil, etc. Granados (granatum), tulipanes (Hibiscus rosa sinensi L) y  laureles (Nerium Oleander) florean; 3) facilitar la captación de agua de lluvia evitando compactar el suelo y procurando depositar la menor cantidad de heces fecales de perros y de aceite quemado de carros; 4) ayudar a mejorar la calidad del suelo propiciando la trituración y descomposición de  hojas y pequeñas ramas que se incorporan al suelo y facilitando la reproducción de lombriz de tierra (Annelida / Oligochaeta / Crassiclitellata).

            Por esto y por mucho más, este jueves 10 de julio, Día del Arbol,  en el área verde de Cosmos (Alicante entre Galaxia y Estrella), entre 11:00 y 13:00 horas, haremos un llamado a guardar las motosierras y senti-pensar y actuar por la vida.

Zamora, Michoacán, julio 4 de 2025

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JOSÉ LUIS SEEFOÓ LUJÁN

Dr. José Luis Seefoó Luján. Investigador en el Colegio de Michoacán. Normalista rural en los años sesenta, realizó estudios de economía en la Universidad Autónoma de Nayarit.

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