Monseñor Pedro Vásquez Villalobos, Arzobispo de Antequera, recordó que esta tradición de la Samaritana inició como acto de religiosidad y piedad de abuelos y antepasados, y que «nosotros debemos cuidar a lo largo de la historia».
Por: Rafael Manuel Tovar
(ZENIT Noticias / Antequera).- Oaxaqueñas y turistas, jóvenes, adultos y niños bebieron deliciosas aguas de la fraternidad y la hermandad en la tradición que rememora el Cuarto Viernes de Cuaresma y a la mujer de Samaria que dio de beber agua a Jesús en el pozo de Jacob: es el Día de la Samaritana, Nisa Nanixhe, en el vocabulario local.
Monseñor Pedro Vásquez Villalobos, Arzobispo de Antequera, recordó que esta tradición de la Samaritana inició como acto de religiosidad y piedad de abuelos y antepasados, y que «nosotros debemos cuidar a lo largo de la historia para sembrar en el corazón de los demás estos signos tan propios de nuestro Oaxaca, donde compartimos el amor, el amor de lo que somos y tenemos. Dios bendice estas aguas que hoy vamos a beber, y así nos podamos convertir en fuente de agua viva en favor de los demás».
Las aguas se distribuyen en puestos adornados con palmas, flores, papel picado con imágenes en blanco y morado, flores de buganvilia moradas, rojas y blancas, instalados por diversas asociaciones y cámaras de comercio que distribuyen la refrescante bebida como signo de hermandad y fraternidad.
Estuvieron presentes las Chinas Oaxaqueñas de doña Casilda Flores, ataviadas con sus largas faldas de colores intensos y brillantes, largas trenzas de pelo negro entrelazadas con listones luminosos y blusas con imágenes religiosas de la Virgen de la Soledad, la Virgen de la Asunción o la Virgen de Juquila, orgullosas joyas de largas cadenas y perlas, aretes tradicionales de la orfebrería oaxaqueña.
La música de la Marimba del Estado alegró con piezas populares a las. Los oaxaqueños rememoraron el pasaje bíblico de San Juan que relata el encuentro de Jesús con una mujer de Samaria y disfrutaron aguas frescas, nieves y dulces regionales, gesto cristiano de caridad y solidaridad.
El Día de la Samaritana es una muestra de la gran riqueza social y cristiana que impulsan y financian las asociaciones y cámaras empresariales, con el apoyo de clubes deportivos, comercios, colegios de profesionistas y mujeres productoras de tejate.
Centenares de personas, turistas nacionales y extranjeros, disfrutaron los sabores de horchata con tuna, chilacayota, limón, zapote negro con nuez, guanábana, todo tipo de dulces regionales, como empanaditas, nenguanitos, barquillos y nieves de todos los sabores imaginables. Fue un día de hermandad entre la sociedad oaxaqueña y los huéspedes que se deleitaron con la Nisa Nanixhe, el agua deliciosa de la fraternidad.
Otras actividades del día se visualizaron con el conversatorio «Casilda la horchatera», el concierto de la Marimba del Estado, el Cuadro con la representación de La Samaritana por el Grupo de Teatro Juvenil Cuarta Pared de la Casa de la Cultura Oaxaqueña, la presentación de la Banda Filarmónica Municipal de Santo Tomás Jalietza, la presentación de la delegación de Ejutla de Crespo y el concierto de la cantante Rosario López, que interpretando música istmeña.