El gobierno de Seúl busca ampliar su asociación con el país, destaca; se reunió con los titulares de Relaciones Exteriores, Economía y Energía
A medida que el mundo avanza hacia un reacomodo de las cadenas de valor, el gobierno y las empresas de la República de Corea son testigos de la creciente importancia económica de México, y esperan que se convierta en una potencia manufacturera en industrias de alta tecnología como las de la televisión, semiconductores y aeroespacial, razón por la que buscan invertir o ampliar su presencia en el país, subrayó el ministro de Relaciones Exteriores surcoreano, Jin Park.
Al destacar la relevancia de la relación diplomática bilateral, que el 26 de enero de 2022 cumplió 60 años de su establecimiento formal, el canciller surcoreano informó que esta semana se reunió con las secretarias de Economía y de Energía, Raquel Buenrostro y Rocío Nahle, respectivamente, “para una discusión muy sustancial sobre la expansión de nuestra asociación económica y cooperación energética”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Jin Park detalló que, con su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, quien visitó Seúl el año pasado, abordó el futuro de los lazos entre ambas naciones, así como la búsqueda de “nuestro objetivo común de contribuir a la libertad, la paz y la prosperidad en la región del Indopacífico”.
Enfatizó que el año pasado el comercio entre Corea del Sur y México superó por primera vez los 20 mil millones de dólares, mientras que alrededor de 430 empresas de su país, cuyo principal socio comercial en América Latina es nuestra nación, han generado aquí más de 150 mil empleos.
“México cuenta con abundantes minerales y recursos energéticos, y juega un papel importante en la reconfiguración de la cadena global en América. En este sentido, creo que la llegada de la era de la seguridad económica nos permitirá abrir una nueva oportunidad para elevar a un nivel más alto las relaciones económicas entre Corea y México, potencias manufactureras que tienen estructuras económicas complementarias”, expresó el diplomático, quien apuntó en español que la popularidad de la “ola coreana” (hallyu) en México sirve de motor para la profundización de los vínculos bilaterales.
El ministro de Relaciones Exteriores surcoreano también tuvo una mesa redonda con representantes de empresas como Samsung, LG, Kia Motors, Kepco y el Shinhan Bank, además de visitar en Puebla la planta de la siderúrgica POSCO. Puntualizó que el gobierno de Seúl busca que otras compañías de Corea del Sur se sumen a su presencia en México, ya que, pese a la distancia geográfica de 11 mil kilómetros, la falta de información, la diferencia de ambientes y la barrera del idioma “nunca han perdido de vista la importancia estratégica de México”.
Como tercer socio comercial de México, Jin Park resaltó que para Corea del Sur, nuestro país es un pivote en el hemisferio occidental, gracias al tratado con Estados Unidos y Canadá, así como la Alianza del Pacífico integrada junto a Chile, Colombia y Perú, motivo por el que Seúl busca incorporarse como miembro asociado con el apoyo mexicano.
En cuanto a las negociaciones para el establecimiento de un tratado de libre comercio entre las dos naciones, el canciller surcoreano explicó que con dicho instrumento se fijarán las bases para ampliar de forma mutuamente benéfica la cooperación económica: “Esperamos trabajar con México en nuevas tecnologías innovadoras, en la seguridad económica e incrementar la inversión coreana. Sin embargo, —asentó— debido a que nuestras economías están estructuradas de manera diferente, especializadas en campos distintos, necesitamos discutir más para maximizar las sinergias y el beneficio mutuo. El gobierno coreano desea que haya más diálogo entre nuestros sectores privados”.
Respecto a las tensiones en la península coreana, aseveró que la República Popular Democrática de Corea (norte) desde el año pasado ha probado un número récord de misiles balísticos, en violación a múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Seúl “permanece abierto a la desnuclearización y el diálogo con Pyongyang, pero Corea del Norte obstinadamente se niega a involucrarse en cualquier tipo de diálogo constructivo, ya sea bilateral o multilateral”, añadió.