Esto ordenaba la Constitución de 1857 para la elección de ministros de la Suprema Corte.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho en varias ocasiones que durante los gobiernos de Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada -de 1867 a 1876- hubo una “verdadera independencia de poderes” y que los ministros de la Suprema Corte eran elegidos por el pueblo, como propone que se haga actualmente, pero ¿esto es cierto?
Estas afirmaciones del mandatario mexicano no son del todo exactas y en ocasiones carecen de contexto, afirmó José Ramón Cossío, ministro en retiro de la SCJN, durante el Foro de El Financiero ‘El conflicto entre el presidente y la corte, ¿Cuál es el fondo?.yvolume00:00/00:00elfinancieroTruvidfullScreen
El controvertido abogado dijo que AMLO tiende a narrar la historia escogiendo a personajes y/o pasajes a los que les da una enorme importancia “desconociendo -normalmente- todo el contexto o todas las fuentes del tema” y explicó cómo se escogían a los ministros de acuerdo a la Constitución de 1857.
“En la Constitución de 1857, se previó que los ministros de la Suprema Corte serían electos y era una elección indirecta de primer grado; es decir, los ciudadanos -entonces un número muy restringido de hombres con ciertas condiciones de edad- votaban para la integración de un Colegio Electoral y este Colegio Electoral a su vez votaba por las personas que iban a ser ministros”, relató.
Asimismo, recordó que en aquel momento no se requería que los ministros tuvieran un título universitario o Licenciatura en Derecho, lo que le permitió al dictador Porfirio Díaz formar parte del Poder Judicial durante un año.
Esta fórmula parece que dio resultados, pues “en ese momento hubo buenos ministros en la Suprema Corte de Justicia”, hasta la llegada de Díaz a la Presidencia.
¿Qué ha dicho AMLO sobre ese tema?
López Obrador ha pedido que los ministros, magistrados y jueces de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sean electos mediante voto libre y secreto.
“El pueblo tiene que participar en estas decisiones. La política es un asunto de todos. (…) Que no los elija o nombre la élite del poder, sino que sea el pueblo. Además, ya fue así en la época en la que gobernó el presidente Juárez y el presidente Lerdo, en lo que se conoce como el periodo de la República Restaurada, de 1867 a 1876, diez años. (…) Fue el tiempo en el que más independencia hubo en los poderes”, afirmó.
“Todos tenemos que participar en limpiar, en moralizar, en purificar la vida pública. Es un hecho. Se puede probar que el Poder Judicial, casi en su totalidad, de arriba a abajo, está podrido, que solamente le sirve a los potentados y a los delincuentes, que no imparte justicia en beneficio del pueblo. Entonces sí hay que renovarlo”, agregó.