Mongolia limita con Rusia al norte y con China al sur. Es altamente probable que esos límites geográficos hayan orientado la decisión del Papa de visitar un país donde hay tan pocos católicos, pero que brinda una gran oportunidad de hacer resonar un mensaje hacia dos importantes países asiáticos.
(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano).- El portavoz de la Sala de Prensa de la Santa Sede confirmó el sábado 3 de junio que, del 31 de agosto al 4 de septiembre de 2023, el Papa Francisco visitará Mongolia, aceptando la invitación del presidente del país y de las autoridades eclesiásticas en esa nación asiática.
Algunos “particularidades” sobre la Iglesia en Mongolia
Mongolia es el 18º país más grande del mundo por extensión geográfica pero apenas tiene una población de 3,2 millones de habitantes. Para hacerse una idea: la capital de Alemania, Berlín, tiene una población de 3,6 millones de habitantes.
En Mongolia no hay diócesis. Todo el territorio eclesiástico queda enmarcado en la “prefectura apostólica Ulán Bator” que abarca todo el territorio del país. Los católicos en Mongolia son apenas unos 1,500.
Al norte limita con Rusia y al sur con China. Es altamente probable que esos límites geográficos hayan orientado la decisión del Papa de visitar un país donde hay tan pocos católicos pero una gran oportunidad de hacer resonar un mensaje hacia dos importantes países: por el conflicto en Ucrania con uno y por la relación con la Iglesia católica en el otro.
Mongolia tiene también la particularidad de contar con un cardenal que es de los más jóvenes del Colegio Cardenalicio: Giorgio Marengo, de 48 años.