La baja inversión en infraestructura de transmisión y distribución puede afectar la llegada de más empresas, advierte el sector privado
La relocalización de inversiones (nearshoring) en México está en marcha; en los próximos dos años se espera la instalación de 400 empresas en parques industriales, pero enfrentan el reto de que se revierta el rezago de infraestructura eléctrica en territorio nacional o habrá apagones en dos años más, señalaron fuentes del sector privado.
La ocupación en los parques industriales del país se encuentra a 98%, pero con más de 40 nuevos proyectos en construcción, es un factor clave la disponibilidad de electricidad, agua e infraestructura en general, dijo el presidente del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), Sergio Argüelles.
En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que a través del nearshoring llegaron el año pasado a parques industriales del país mil 300 empresas, sobre todo chinas, surcoreanas y taiwanesas, mientras que el resto viene de India, Japón, Singapur, Alemania, Italia, España, Suecia y Estados Unidos, así como también mexicanas.
“El incremento en la llegada de empresas a nuestro país está sucediendo de forma notoria”, afirmó, por lo que se espera una demanda extra de 2.5 millones de metros cuadrados en los próximos dos años. A mayo de 2023 están en construcción 46 parques industriales, agregó.
Lo anterior causará mayor demanda de electricidad en media y alta tensión de más de 2.3 gigawats en 2024, dijo Argüelles.
Expuso que, aunque México es un destino natural para el nearshoring por su posición geográfica, los tratados comerciales y la mano de obra capacitada, hay que “ser proactivos” para “no sólo ver pasar la oportunidad y conformarnos con los beneficios que puedan o no llegar”.
Consideró como desafíos garantizar el suministro eléctrico necesario para el aumento de las capacidades productivas, tener disponibilidad de agua, infraestructura carretera, telecomunicaciones y conectividad en general, así como seguridad y respeto al Estado de derecho.
Inversión contra apagones
Al respecto, el presidente de la Comisión de Energía de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Régulo Salinas, destacó que no hay inversión pública suficiente en infraestructura eléctrica para transmisión y distribución.
“El problema es que, ante cualquier solución que se tome ahora, no vas a ver resultados hasta dentro de dos o tres años, porque no hay transformadores disponibles”, alertó.
“Si no hacemos algo, dentro de dos años va a tronar la bomba y el nuevo [gobierno] que entre se va a enfrentar con este problema de apagones y no podrá dar carga a nuevas empresas”.
La inversión en los últimos cinco años (2018 a 2022) debió ser de 200 mil millones de pesos, pero sólo se ejercieron 40 mil millones, un rezago de 160 mil millones de pesos, afirmó.
Actualmente, lo que hace el gobierno en el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) es diferir la necesidad de inversión para el siguiente año, explicó.
Por ejemplo, en 2021 el plan era invertir 20 mil millones de pesos, pero se ejercieron sólo 10 mil millones, y el año pasado se planteó gastar 55 mil millones de pesos, pero se concretaron 12 mil millones de pesos, detalló.
Salinas añadió que, en todo el mundo, las empresas que proveen electricidad a particulares dan un servicio completo, y no les piden a los usuarios poner las líneas de transmisión ni subestaciones, como en México.
“No es que falte electricidad, el problema es cómo la llevas a los puntos de consumo. Ahí te enfrentas con problemas. (…) Lo que ha venido ocurriendo es que se ha invertido poco en transmisión y distribución, y hay líneas de transmisión saturadas y ya no puede pasar más electricidad por ahí. CFE tiene identificados 20 nodos saturados”, expuso.
La solución de fondo es que el Estado invierta en esas actividades reservadas para sí”.
Zonas bajo presión
La mayor saturación se da en el noroeste del país, dijo, en estados como Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua, aunque también en el centro y el Bajío. Ello provoca problemas para conectar nuevas instalaciones industriales, recalcó.
Sobre la generación de electricidad, “probablemente para 2025 habría problemas de falta de capacidad de generación”, porque estaba programado que para fines de 2024 o principios de 2025 entrarán en operación cinco o seis centrales nuevas.
“El problema que hemos escuchado es que esas estaciones van retrasadas y es difícil que vayan a arrancar”, dijo Salinas.
Consideró que el problema no es que los parques industriales estén llenos, sino que se agrava la saturación en líneas de transmisión y se requiere que el gobierno invierta en ello.