Alianza entre Viva Aerobus y Allegiant Airlines no permitirá que México deje la degradación en el corto plazo: analistas
La semana pasada, el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) decidió suspender el análisis para otorgar la inmunidad antimonopolio y permitir la alianza entre Viva Aerobus y Allegiant Airlines.
Argumentó que su decisión se debe a las acciones recientes del gobierno mexicano en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y que afectan la operación de aerolíneas de Estados Unidos.
También indicó que no se están cumpliendo e implementando todos los términos del acuerdo de transporte aéreo entre Estados Unidos y México.
Según analistas, esta es una señal de que México no recuperará la Categoría 1 en seguridad aérea de parte del gobierno estadounidense en el corto plazo, pues con la degradación a Categoría 2, las aerolíneas mexicanas no pueden operar códigos compartidos con el país vecino.
“Resulta obvio que una de las consecuencias es la continuidad de la degradación a Categoría 2 de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), por un buen tiempo, que va más allá de lo que dicen las autoridades”, dijo Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas.
“De hecho, la auditoría que degradó a la AFAC tiene su fundamento, entre otros instrumentos legales, en el citado acuerdo bilateral de transporte aéreo”, señaló.
En la carta firmada por Annie Petsonk, subsecretaria de Aviación y Asuntos Internacionales del DOT, enviada al subsecretario de Transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Rogelio Jiménez Pons, se menciona que, por las acciones recientes del gobierno de México, que afectan las operaciones de las aerolíneas estadounidenses en el AICM, han puesto en duda la existencia de un acuerdo que permita a las aerolíneas operar con mayor libertad.
Además, pidió información que demuestre el cumplimiento total de los términos del acuerdo de transporte aéreo entre ambos países.
Al respecto, el subsecretario de Transporte comentó el viernes pasado que la suspensión de la autorización de la alianza no tiene que ver con la degradación de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos: “Estamos en una plática desde fines de 2022 con relación a su interpretación. No hay gran problema de fondo, es bueno que se dé esta alianza. Es cuestión de tramitología y revisión del acuerdo bilateral”, dijo y reiteró que se trata de “una interpretación”, por lo que el DOT pidió más tiempo.
Juan Carlos Machorro, socio de la firma Santamarina y Steta, experto en derecho aeronáutico y aeroportuario, dijo que el DOT no fue claro en cuáles son las acciones tomadas por México que afectan las operaciones de las aerolíneas de Estados Unidos: “Evidentemente, se trata de un aeropuerto saturado. Abrir un aeropuerto paralelo, el AIFA, no ha solucionado el problema y es altamente probable que las aerolíneas estadounidenses en la administración anterior encontraron un espectro mayor de horarios, rutas y frecuencias. A partir de que se canceló el proyecto de Texcoco están frustradas, porque el AIFA no ha despegado como debería”, consideró.
Destacó que, con sus carencias, el AICM es uno de los 20 aeropuertos más transitados del mundo y, siendo el mercado México-Estados Unidos uno de los más importantes, es de esperarse la inconformidad de las aerolíneas estadounidenses con el principal punto de conexión a todo el territorio nacional.