Es común escuchar que la política es una porquería. Esto es inexacto. Aunque hay infinidad de definiciones, podemos decir que la verdadera política, es un apostolado para buscar el bien común. En realidad, los puercos son los políticos. Y en algunos países y tiempos abusan.
Claro que esta, es la pobre opinión de un ciudadano de a pie, a quien, muy posiblemente le falten datos. Pero hay hechos que despiertan sospecha. Otra vez, el comportamiento de los partidos despierta desconfianza.
Quedaban cuatro “preprecandidatos” del Frente. Dos priistas, un panista y una hija adoptiva del PAN. Curiosamente, Enrique andaba en campaña y algunos le vimos capacidad para ser un presidente excelente. Posiblemente como no tuvo conexión con el electorado y guardó silencio ante las barbaridades presidenciales, aunque, obtuvo algunos adeptos, no entusiasmó. Pero extrañamente, sin hacer campaña, Beatriz lo superó. Enrique, aunque es priista, no formó parte del PRI dictatorial, así que no es de los priistas “clásicos”, por lo que podría creerse que, está “limpio” y es confiable. Mientras que Beatriz, es una “clásica priista” de colmillo retorcido, del tiempo de los dinosaurios. Además, forma parte del Foro paulino. Y según esto, no solo desbancó a Enrique, sino que quedó muy cerca de la aclamada Xóchitl. ¿Qué se traen entre manos?
Santiago, como candidato, es un cartucho quemado, aunque ya desistió. Pero, gracias a la necedad del “Payaso Victimita”, (quien hasta victimando, se “autopercibe” como la víctima, más victimizada, del victimario del “mundo mundial”), Xóchitl es el fenómeno que, apareció iluminando un panorama de pesimismo social, indicando que es la única que puede entusiasmar al electorado a votar, abrumadoramente para poder superar, las artimañas fraudulentas “morepriistas” y el apoyo del crimen organizado. (Este fue descaradamente palpable en la elección del 2021 y es de esperarse que en el 2024 se manifieste con mucha mayor virulencia).
Sorpresiva y sospechosamente, de los dos priistas sobrevivientes, quedó la menos presente. Algo pasó. Como son los políticos, es fácil sospechar que, traman alguna jugarreta. Y se teme que, aunque la aclamada popular sea Xóchitl, salgan con su batea de babas.
En la elección del 2018, se dio una asociación patológica entre un pueblo harto, molesto, resentido, (por lo tanto, vulnerable), y un demagogo mentiroso, insensible y caprichudo, con un resultado fatal. Pues llevaron a la presidencia a un maldoso individuo que está cometiendo tal cantidad de atropellos, que la historia lo está esperando para refundirlo en su estercolero.
Bien dice el dicho que, “No hay mal, que por bien no venga”. Y efectivamente, esta, es una oportunidad de oro. Si la aprovechamos, pondríamos encaminar a nuestra patria en el sendero de un progreso y una democracia nunca vistos.
Y esto se lo debemos agradecer al “Aspiracionista a Tirano”. Ya que ha causado tan terribles y numerosos desastres, que provocó, una significativa actividad social en asuntos políticos. Esto, aunado a unos partidos políticos desprestigiados, debilitados y diezmados, (saqueados por MORENA), está ocasionando que la sociedad patriota acumule tal fuerza, que ya los sobrepasó y empezó a limitarlos. Por eso ya impidieron que algunas reformas dañinas se concretaran y algunos otros males. Y está en camino de lograr, por primera vez, tener a un candidato que le cuadre. Antes, normalmente eran impuestos por los partidos. Y hoy, gracias a los dislates y falta de palabra
de “YSQ”, un sector social encontró a una “gallina”, de su gusto, con unos “ovariotes” bien puestos, para vencer a cualquier corcholata que designe el “Destapador Supremo”.
Ahora podremos reemplazar, esa fatal combinación enfermiza de un electorado resentido, con un demagogo mentiroso y mal intencionado; por una combinación beneficiosa, entre un sector social consciente, (en sorprendente crecimiento), que busca el bien de la patria, junto a una presidente mandada hacer a la medida.
Un ser humano, que en carne propia sufrió los latigazos de la pobreza, pero que no se dejó vencer, sino que, al superar todos los obstáculos, desarrolló un corazón sensible, comprensivo y solidario, libre de resentimientos. Con la debida distancia, que es muy grande, nos recuerda el caso de Juárez, qué de pastor, llegó a presidente. Lo malo, fue que él, no superó el resentimiento y los complejos, pues ya en el poder discriminaba a sus congéneres indígenas, sin socorrerlos y realizó tratos perjudiciales para México, con sus “hermanos” gobernantes estadounidenses.
Ella, por el contrario, luego de superar con grandes esfuerzos, las desventajas económicas y académicas que padeció por lo disparejo del piso. Su primer sueño fue sacar a su madre de la pobreza. Y no solo lo cumplió, sino que con la prosperidad alcanzada, constituyó una fundación caritativa, para evitar que niños indígenas murieran de hambre o por su pobre alimentación, sufrieran limitaciones físicas o intelectuales. Además, no se concretaba a enviar la ayuda desde lejos. Personalmente palpaba la problemática de cada comunidad. Por esto, Fox le rogó que se encargara del tema indigenista. Así, se convirtió en funcionaria pública, pero ojo, no en política. Pues, mientras el político tradicional, normalmente, aprende a sacarle “jugo” al puesto y a ubicarse en la camarilla reinante; ella entendió el verdadero sentido de la política y que la vida no es cosa de atesorar lana.
Además de desarrollar amor al prójimo, tener un fuerte espíritu de lucha y triunfo, como no es politica, está libre de compromisos políticos y económicos, (cosa que le da una libertad enorme, las presiones que enfrentará vendrán de otros frentes). También, como ella si estudió, entre otras materias, está profesionalmente capacitada en informática y energías limpias, que son campos con futuro, lo que, posiblemente, compensa hasta con creces, las carencias que pueda tener en otros asuntos como: economía, sociología y otras ciencias sociales, que dominan algunos de sus competidores. Así que se puede esperar que, aunque no es perfecta, está al nivel del más “pintado”, para desempeñar la presidencia. Además, por su transparencia, espontaneidad, dedicación y conectividad, supera con creces a todos para la lucha electoral. Y eso es justamente lo que ahorita se necesita. Como “HABEMUS CANDIDATA” enlazada a una sociedad, que si participa masivamente podrá derrotar al enemigo.
Esta es la oportunidad para que, por fin, presidente y sociedad estemos del mismo bando, para juntos rescatar al país y fincar las bases de una verdadera democracia, sobre todo ahora que ya lanzaron su maligno ataque para hacer de nuestros niños unos “borregos” ignorantes, deformados y bien adoctrinados, arruinando su futuro y el de México.
Nada más que ahora, que parece que podremos ganarle a la 4T, ya aparecieron por ahí algunos “políticos” listillos muy “acomedidos”, pero poco confiables. Hay que tener mucho cuidado con las mañas de los partidos y los chapulines convenencieros.
No olvidemos que tenemos una fortaleza espiritual a la que podemos recurrir, ya que esta es una lucha entre el bien y el mal. (El Universal)