Los autos hechos en México tienen una historia de varios años, y estos son algunos modelos que probablemente no sabías que se hicieron en nuestro país
Hoy en día se fabrican autos en México de diferentes marcas, además de componentes, motores, transmisiones y refacciones. Volkswagen fue la primera marca en fabricar los primeros Vochos en la planta de Xalostoc, durante 1962 hasta que en 1967 inicia operaciones la fábrica de Puebla.
Casi de manera simultánea, Nissan construyó el primer centro de manufactura fuera de Japón en 1966, con sede en Morelos, donde al día de hoy se fabrica la NP300 y el V-Drive. Pero estos son los dos ejemplos más conocidos, que al día de hoy siguen vigentes. Sin embargo, hay un par de marcas que tuvieron presencia en México.
Otra alemana en México
La primera de estas marcas, hoy casi olvidada, es de origen alemán. Si aún cuentas con la fortuna de tener abuelos, o familia que haya estado joven en los años 60, pregúntales sobre Borgward.
Al día de hoy es un nombre que probablemente no ubiques pero se trató de una armadora de origen alemán cuyo primer auto vio la luz en 1924, aunque la empresa había sido creada antes de la Primera Guerra Mundial.
Pasaron los años y modelos como el Borgward Hansa 1500, P100 o Isabella fueron creados hasta que en 1961 la empresa cierra y liquida a todos sus trabajadores. Es aquí donde el empresario regio, Gregorio Ramírez González, compró las licencias, maquinaria, planos y toda la información de Borgward.
Para esos años, el gobierno mexicano exigía que los autos tuvieran al menos 60% de sus piezas hechas en nuestro país, además de que importar componentes mecánicos estaba prohibido. A pesar de ello, Ramírez logró reiniciar la producción de los Borgward Isabella (un coupé) y el P100 (un sedán) en Monterrey en el año de 1967.
Inicialmente, se produjeron alrededor de 180 autos al mes y, aunque la intención era superar los mil autos mensuales, Borgward cerró sus puertas en 1970. En 2008 fue puesta en marcha nuevamente por el nieto del fundador, con apoyo de BAIC para fabricar camionetas, hasta que en 2022 volvió a declararse en bancarrota.
De camiones a autos franceses
Más o menos en la misma temporalidad que Borgward, la empresa mexicana de camiones Dina decidió incursionar con la creación de autos. Esta compañía fue fundada en 1951 siempre con miras a fabricar transporte colectivo y que, al día de hoy, sigue vigente.
Establecida en Ciudad Sahagún, Hidalgo, Dina dio inicio a la producción de autos Renault con licencia de la francesa, quien para 1962 también fabricaba el pequeño sedán Dauphine, el convertible Floride, la camioneta de carga Estafette y los R4, R8, 10 y 12. Pero lo que sin duda es motivo de atención para los aficionados es el Alpine (o Dinalpin por ser mexicano) A110.
Nuevamente, si le preguntas a tus abuelos sobre el Dinalpin A110 te dirán que fue un coupé deportivo que tuvo presencia en los rallies, cuya producción mexicana fue de 1965 a 1974, pero no siempre en Hidalgo, sino que la producción se pasó a Vallejo.
El Dinalpin gozaba de una carrocería de fibra de vidrio, motor trasero capaz de alcanzar 170 km/h y un total de 693 de ellos fabricados que hoy son motivo de colección para los aficionados a la marca francesa.
Es así como en la historia de la industria automotriz mexicana existen historias breves, pero interesantes que dejan ejemplares de colección. Por otro lado, al día de hoy son 16 marcas de autos, entre europeas, asiáticas y americanas, que ya fabrican autos tanto para consumo local como para exportación y que, con la entrada de empresas chinas, hay promesas de incrementar este número.
