Reporta un sobrecosto de 187% y dejó de ser rentable hace seis años, señala análisis costo-beneficio; faltan tres obras para terminar: SICT
Cada kilómetro de El Insurgente, Tren Interurbano México-Toluca, va a costar seis veces más que el Tren Maya.
Tras casi una década de obra, el ferrocarril de pasajeros que se inauguró el pasado 15 de septiembre alcanzó una inversión total de 110 mil 708 millones de pesos, lo que significa un sobrecosto de 187%, casi el triple que la previsión original, de acuerdo con cifras oficiales.
Sin embargo, hay todavía rezagos en las obras del tramo más importante que se encuentra en la Ciudad de México. Con 58 kilómetros de longitud, El Insurgente se convirtió en una de las obras ferroviarias más costosas del país, ya que por cada kilómetro el gobierno habrá invertido en promedio mil 908 millones de pesos.
Esta cifra es casi seis veces mayor que los 332 millones de pesos que costará cada kilómetro del Tren Maya, una obra con una longitud de mil 554 kilómetros y cuya inversión total actualizada llega a 515 mil 762 millones, señalan cálculos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Las proyecciones del análisis costo-beneficio más reciente de El Insurgente muestran que el proyecto que comenzó en 2013 con un costo de 38 mil 608 millones de pesos dejó de ser rentable en 2017, cuando absorbió 56 mil 511 millones, 46% más que el presupuesto original.
“Se puede observar que con incrementos mayores a 32.1% en los costos totales del proyecto, este deja de ser socialmente rentable”, según el documento al que EL UNIVERSAL tuvo acceso.
Para Edmundo Gamas, director del Instituto Mexicano para el Desarrollo de Infraestructura (Imexdi), el sobrecosto es una responsabilidad compartida, pero la mayor parte corresponde al sexenio de Enrique Peña Nieto.
“Desde el principio se veía que el costo-beneficio del proyecto iba a ser pequeño y luego hicieron todo a las prisas”, dijo en entrevista con este diario.
“El tema también es que no hubo aprendizaje y así está sucediendo con el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía. Los gobiernos buscan hacer rápido todo, sin estudios ni planificación porque temen que, como pasó con el aeropuerto de Texcoco, llegue un nuevo gobierno y cancelen las obras”, apuntó.
Recordó que este gobierno llegó a agravar más las maneras de generar infraestructura pública con el decretazo que si bien agiliza los trabajos, genera opacidad en el ejercicio de recursos públicos y también puede acarrear riesgos de corrupción o deficiencias en obras.
Obra incompleta
Manuel Gómez Parra, director general de desarrollo ferroviario y multimodal, de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), dijo que hay tres obras que hacen falta para que se retome todo el proyecto de El Insurgente hasta Observatorio.
Se trata del puente doble voladizo, la estación Vasco de Quiroga en Santa Fe, y el viaducto elevado atirantado, que son obras que no estaban contempladas inicialmente y que se agregaron por todas las modificaciones que realizó el gobierno anterior y este ante la falta de derecho de vía.
Estas obras tienen un avance de 75%, 70% y 40%, respectivamente, las cuales estarán listas en el aspecto civil en diciembre, mientras que en mayo del próximo año deberían estar finalizados los trabajos electromecánicos para sus pruebas.
Sin embargo, no sería la primera promesa incumplida de este proyecto, cuyo corte de listón se programó para abril de 2018, mientras que esta administración había previsto la apertura total para finales del presente año. El gobierno actual busca inaugurar el tramo que conecta a la capital mexicana durante la campaña presidencial.
Razones del retraso
El proyecto ha logrado avanzar en su construcción en la Ciudad de México, aunque el gobierno capitalino argumentó que por diversas razones la empresa Caabsa no pudo progresar durante más de seis años, mientras que la compañía aseguró que el reducido flujo de recursos fue lo que detuvo las obras.
No obstante, el análisis de factibilidad legal del tren El Insurgente señaló la razón principal del retraso y encarecimiento de la construcción.
“A fecha de cierre del presente documento [diciembre de 2020] se tiene 99% del derecho de vía liberado, sin que se tenga una fecha específica para la liberación de ese 1% restante por liberar”, indicó el documento. Es decir, 400 metros no lineales en diversos puntos del proyecto frenaron la obra.