Suplemento Cultural

Contenido

De mi cosecha

De mi cosecha

Hombre acabado
Papini

Selección A. Sahagún

Giovanni Papini (Florencia, 9 de enero de 1881-ibidem, 8 de julio de 1956) fue un escritor italiano. Inicialmente ateo y escéptico, posteriormente pasó a ser un fervoroso católico. Era hijo de Luigi Papini, republicano, ateo y anticlerical, y Erminia Cardini, que decide bautizarlo sin conocimiento de su padre. Vive una infancia solitaria y de privaciones encontrando en los libros y las bibliotecas una fuente de inagotable consuelo y placer.

Párrafos selectos del libro

Entre esos eternos y perezosos durmientes que son los hombres, es necesario que alguien tenga el coraje de lanzar el ¡quién va! de la escolta, de tocar diana antes del alba y dar un restregón a los coloretes que pintarrajean el rostro para que cada cual vea con espanto su fealdad y su vejez.

+++

Esperaba (el joven) el paraíso y se encuentra en los más fétidos logros del infierno: creía encontrar a sus hermanos con las manos extendidas y encuentra una cadena de bestias que rugen, y que riñen y que acometen; se imaginaba que la vida se le ofrecería como piedra limpia y normal de buena grana para esculpir su imagen con el duro escalpelo de la voluntad, y en cambio tiene entre las manos una masa de barro y de mierda que no se deja modelar y modelada no se tiene en pie.

+++

Lo que hay es que nadie puede conocerse a sí mismo, nadie puede ver con serenidad y decir con franqueza todo lo que siente, piensa o hace. El astuto amor propio, la agudísima vanidad, el calculador interés, la temerosa vergüenza, la desfachatada soberbia están siempre allí, para esconder, para velar, para cubrir, para excusar, para justificar.

+++

Los demás ven todo lo malo que hay en el hombre: la natural malignidad humana tiene los ojos agudos y la mente pronta, nada escapa s u maldita vigilancia. Lo que no ve, lo adivina, lo que no puede adivinar, lo sospecha.

+++

Cada uno ama con inmenso amor a la humanidad, encerrado en la soledad de su casa. Apenas sale y empieza a tener que ver con Pedro y con Judas, hombres que hablan y andan, su amor se trueca en desprecio o en odio y se aleja de nuevo y en el desierto vierte su amor por todos los hombres, por Pedro y por Judas, inclusive.

+++

Yo mismo, en el pasado, fui el más ávido de estos gananciosos. Quería que me fuere dado todo por poco; que, a unos cuantos años de soledad, de investigación, de ascetismo me fuere dada en pago la eterna omnipotencia. No buscaba el espíritu por el espíritu, sino el espíritu para hacer en él la levadura de la materia, el instrumento de toda posesión terrestre.

+++

El juzgar es difícil, pero el hacer es más difícil todavía.

Everildo

EVERILDO GONZÁLEZ ÁLVAREZ

 

CARTA DE LA TIERRA

Las Naciones Unidas en el año dos mil promovieron lo que se conoce como   LA CARTA DE LA TIERRA que es una declaración internacional de principios, propuestas y aspiraciones para una sociedad mundial sostenible, solidaria, justa y pacífica. .  Aunque abarca muchas áreas de atención y de detalle, su resumen es muy simple, TODOS SOMOS UNO. 

El texto de La Carta de la Tierra, está estructurado en torno a cuatro principios básicos

 a-.  Respeto y cuidado de la vida.

1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.

2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.

3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.

4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.

b-.  Integridad ecológica

5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.

6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y, cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.

7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.

8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido.

c-.  Justicia social y económica

9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.

10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.

11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.

12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.

d-.. Democracia y paz

13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.

14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.

15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.

16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.

La Carta finaliza con estas alentadoras palabras:

Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz; y por la alegre celebración de la vida.

Hoy cuidemos nuestra casa; la casa que es de todos

 evgonal@yahoo.com.mx


Poemas de ayer y hoy

Carmen Alardín

Carmen Alardín (TampicoTamaulipas; 5 de julio de 1933​ – Ciudad de México; 10 de mayo de 2014)​ fue una poetisa mexicana. Residió en MonterreyNuevo León, por largas temporadas. Fue licenciada en letras alemanas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y obtuvo una maestría en letras mexicanas. Hizo una especialización en el Instituto Goethe de MúnichAlemania. El amor, la vida y el deseo son los temas recurrentes en su obra de escritora. La poeta mexicana fue maestra de Letras en la UNAM, su voz fue grabada en las ediciones de «Voz viva de México» en 1990 y en el 2004 fue instituido el Premio Literario Carmen Alardín.

Era todo tan leve como el punto

más liviano del sol cuando amanece.
Era todo tan suave como el higo
picoteado de pájaros con sueño.
Era luz que se quiebra en tu sonrisa
suspendiendo sus frutos en la sombra.
Era todo tan tenue que cabía
en un adiós o en una bienvenida.
Era todo tan tuyo y tan ajeno
que se fue dispersando con la vida.

Sin palabras quiero guardarte,

sin memoria, sin espectros,
sin ningún más allá que nos pregunte,
sin ningún más acá que nos conteste.
Guardarte elemental y simplemente
como un poco de lluvia en el tejado,
o el caracol retiene, según cuentan,
el sonido del mar.

Otras navajas

Qué lástima mi amor que las navajas
se utilicen con fines asesinos,
porque podrían relucir al cabo
de una noche brillante y oportuna
delineando la curva de tus senos
y haciendo un viaje utópico a la isla
donde se oculta inmerso mi pasado.
Qué lástima mi amor que las navajas
tengan tan mala fama en las novelas,
pues con ellas se graban iniciales
de un amante que triste se despide
junto a su amada en un atardecer.
Qué lástima mi amor que las navajas
no recuerden tu sangre ni mi sangre
porque el pacto de luna hace ya mucho
que tras una muralla se ocultó.

Inesperada sangre

Tan inmersa en la vida parecías
que nadie imaginó que se abrirían
tus alas más allá del corazón.
Tan inmersa en la vida te cruzabas
con ballenas de luz y alegres peces,
que nadie te advirtió que las escamas
del dolor circundaban tu futuro.
Tan inmersa en la luz, tan dibujada
la corta línea de tu vida,
se apagó y nos dejó frente a los ojos
la sangre que fluyó sin anunciarse.

Señales

Elegiste su alma y la llenaste
de naranjas ingrávidas,
de tazas de café junto a los puertos,
de simulacros, de ángeles dormidos.
Elegiste su nombre y lo mezclaste
con las letras del tuyo,
con médulas de buey
y semen de serpiente,
hasta dar con el cuerpo requerido
para cruzar el muro de otros mundos.
Elegiste un espacio y lo llenaste
con la humareda de tu ausencia.
Fue así como el amor te dio la fuerza
para volar sobre la muerte.

María Teresa Morfín

Ángel

Segunda parte

Hubo mil anécdotas en mi amistad con Ángel, no cabrían en mis memorias, pero tengo a la vista muchas historias de tesoros y fantasmas, muchas aventuras de explorar la Sierra para vender maderas preciosas, de rescatar paquetes en una playa lejana, sabiendo que era probable que no regresaran (y regresaron por su simpatía y su capacidad de ganarse a la gente), de rescates de personas y de barcos hundidos, y también de su gran amor por su familia, que era extensa.

Al principio tenía dos embarcaciones caleteñas, La Burbuja y La Reina, en las que íbamos a bucear en lugares cercanos a la bahía. Pero Ángel era muy inquieto, y un buen día decidió construirse un barco, al que llamó El Ahijado. Era un barco más grande, imagino que unos diez metros de eslora, muy cómodo, en el que podíamos ir más lejos. Entonces Ángel tomó la costumbre de llevarme personalmente, muchas veces con nuestro amigo Toño Pintos, otro buzo memorable, y nos íbamos a lugares tan distantes como El Clarín, un sitio que parecía como costillas de roca a unos 24 metros de profundidad, por el lado de Pie de la Cuesta, en donde terminan los acantilados… La Prietilla, un morro de roca bellísimo formado de inmensos bloques de concreto, también por Pie de la Cuesta, o mi favorito, El Morro de Puerto Marqués, una montaña de roca a la entrada de la bahía del mismo nombre, en donde hacíamos buceos extraordinarios.

El morro era muy hermoso, era impresionante ver la espuma que se formaba cada vez que le pegaba una ola, y bajábamos por sus paredes observando los peces y una infinidad de estrellas de mar, hasta una profundidad de unos veinte metros. Entonces llegábamos a una cavidad, y Ángel se metía… y yo lo seguía, y por allí cruzábamos siguiendo las paredes de la gruta hasta llegar al otro lado. Entonces veíamos la luz, y yo me sentía un poco aliviada, porque, aunque tenía plena confianza en las habilidades de Ángel, siempre es un poco incómodo moverse en la obscuridad.

Una de las ventajas del Ahijado era que podíamos dormir a bordo. Había suficiente espacio en cubierta, y cuando dormíamos embarcados ahorrábamos mucho tiempo, por una parte del transporte de y hacia el campamento y, por otro lado, las travesías hasta los sitios de buceo. A mí siempre me ha gustado dormir embarcada, y en ese tiempo era un lujo. No existían los servicios que están tan de moda ahora, de los viajes viviendo a bordo en barcos muy lujosos con todos los servicios. Nosotros cargábamos el Ahijado con tanques, agua y comida, y nos llevábamos las bolsas de dormir, y pasábamos todo el fin de semana encantados, sin tocar tierra.

Así fue uno de los buceos en que me dio una narcosis que me puso a dar vueltas:

Esa noche nos quedamos anclados en el Ahijado, y toda la noche tuvimos tormenta. Era como si nos estuvieran arrojando el agua con una cubeta. Prácticamente no pude dormir, y cuando la tormenta cesó al amanecer, agarré un poco de sueño. Entonces, cuando estaba profundamente dormida, temprano en la mañana, sentí unos golpecitos en las costillas. Era el pie de Ángel que me estaba tratando de despertar. Me dijo –ya llegamos-, -¿a dónde?-, -A Las Cuevas-… Yo no quería bucear tan temprano, recién despierta, y tampoco quería bucear en Las Cuevas porque era un sitio difícil y llevaba gente con poca experiencia, pero contaba con el apoyo de Ángel y de Toño Pintos, y finalmente acepté.

Me equipé todavía medio dormida, dimos instrucciones a los alumnos y comenzamos el buceo. Esto debe haber sido por ahí de 1981, en ese tiempo no había una definición de cuáles eran los lugares para principiantes, ni de las profundidades a las que podían bajar. Hacíamos todo por intuición, y bajábamos en todos los lugares que nos gustaban. Explorábamos todos los sitios que nos daban curiosidad, y no teníamos límites. Sí tengo que decir que todos mis buceos fueron legales, es decir, apegados a procedimientos de seguridad y tablas de descompresión, pero buceábamos con mucha libertad.

Para bajar en Las Cuevas, que es un sitio popular entre buzos con experiencia que disfrutan Acapulco, había que anclarse en la cima de un morro que comenzaba a unos cinco metros de profundidad, y comenzar venciendo a la corriente, para bajar por el cabo del ancla y guarecerse en una grieta mientras bajaba el resto del grupo. La corriente se sentía hasta a unos siete metros de profundidad, y más abajo ya no había. Entonces cruzábamos al morro de enfrente, en donde había un hermoso abanico de mar de color naranja, y hacíamos un recorrido por sus paredes. Generalmente escogíamos para bucear en Las Cuevas los días en los que el agua estaba muy clara, por ejemplo, en el invierno acapulqueño entra lo que Ángel llamaba “el agua azul”, agua de mar adentro, después de la luna llena y la luna nueva. Es el momento ideal para bucear en Las Cuevas, y creo que en este buceo que narro teníamos esas condiciones. El agua estaba tan clara que se filtraban los rayos del sol en la profundidad, iluminando los peces.

Comencé a descender con mi grupo, y de repente comencé a sentir un sabor metálico en el aire, a poca profundidad. En ese momento no recordaba que ese sabor metálico, como plata gaseosa, es característico de la narcosis de nitrógeno, una afección como borrachera que da por respirar nitrógeno a una presión parcial elevada, es decir, a mucha profundidad. Yo no podía saber que la falta de sueño y la impresión de estar allí habían hecho que me diera narcosis a muy poca profundidad.

Fue un buceo muy alegre, en el que vi muchos animales. Siguiendo a Ángel iba con mis alumnos de cueva en cueva, buscando las cavidades poco profundas. Estas cuevas son los huecos que se forman entre las enormes rocas de granito que componen la montaña, y pasar por estas cavidades da sensaciones muy especiales. Es un buceo muy hermoso, aunque difícil por la corriente y la profundidad.

Pero creo que en ese momento no había corriente, y nos mantuvimos a poca profundidad. Ya estaba terminando la inmersión cuando se me acercó un alumno principiante que era muy alto. Llegó y me mostró su manómetro sumergible, con ojos de susto. Yo vi su manómetro, que tenía un profundímetro capilar alrededor, y le dije: “todo está bien, veinte metros de profundidad”, y le dije también “faltan diez minutos”. Mi alumno me dijo a señas “tengo miedo”, y yo le daba palmaditas en el hombro al grandulón pensando: “pobrecito, sus primeras inmersiones”. En ese momento, por la narcosis, no pude darme cuenta de que su manómetro estaba cerca del cero, es decir, se le estaba acabando el aire, y había que subir.

Afortunadamente entré en razón cuando vi que varios más de mis alumnos tenían poco aire y subimos. Al ascender iba bajando la narcosis y yo pensaba: “qué bárbara, qué fuerte estuvo”, una y otra vez. Tuvimos suerte y todo salió bien, mis alumnos estaban fascinados, mi alumno con poco aire no tuvo una experiencia difícil, y después de estabilizar al grupo en el barco me regalé una siesta. Ya después hicimos un buceo más fácil, y ¡todos felices!

Otro episodio que para mí muestra el temple de Ángel fue cuando volamos con el Ahijado por encima de las piedras. Habíamos estado buceando en un sitio en la Isla Roqueta que ahora llaman El Zoológico. Antiguamente muchos de nuestros sitios de buceo no tenían nombre. Estábamos en el Ahijado haciendo el tiempo en superficie entre dos buceos, y mi gente estaba relajada, descansando. Recuerdo que mi querida amiga Silvia Rocha estaba tendida en una toalla sobre la montaña de tanques a media cubierta, y mi amigo El Molusco, Fernando Priego, estaba acostado en la borda tomando el sol. Estábamos en una pequeña ensenada que daba el frente a mar abierto, de frente a la salida de Boca Grande, es decir, el canal grande entre la isla Roqueta y la bahía.

De pronto, sin avisar, nos llegó un tren de olas altísimas. Los tanques comenzaron a rodar. Yo me subí a la escalera que subía al puente de mando y grité: “¡Al suelo!”, entonces todos se pusieron pecho a tierra. Es impactante el peso que puede tener una sola palabra en una emergencia. Todavía me impresiona.

El barco se hacía como una cáscara de nuez, y todo lo que había en la cubierta salía rodando. Entonces, Ángel, que estaba al timón, se puso negro, agarró el timón con todas sus fuerzas, y esperó el regreso de la ola. Gritó: “corten el ancla”. El marinero cortó el cabo del ancla, Ángel esperó a la ola por la popa, le metió toda la máquina, y montado en la ola pasó por encima de las rocas para llegar a mar abierto. Yo no lo podía creer.

Parece que Ángel estuvo adolorido de los brazos durante varios días, por el esfuerzo, y yo nunca pude olvidar el impacto que me generó su determinación, su voluntad de sobrevivir cuando parecía que las olas nos iban a destrozar contra las rocas. Él simplemente se agarró al timón y nos salvó. Ese fue un fin de semana en el que tuvimos algo así como “mala suerte”, perdimos varias anclas, y yo aprendí que, cuando el mar dice que no, aunque sea el mejor momento de la vida, no hay que bucear.

La amistad y el buceo con Ángel fueron grandes privilegios para mí. Mis aventuras con él fueron muchísimas, inolvidables. Tuve la alegría de conocer a su familia, y todavía llevo una buena amistad con sus hijos, de hecho, Pepe, el mayor, es mi prestador de servicios en Acapulco, un gran amigo, y no lo cambio por nadie. Si algo aprendí de Ángel, además de bucear en condiciones rudas, fue el sentido profundo de la amistad. Espero en algún momento, en otra vida, volver a encontrarme con él.


Salud

Consejos útiles para aliviar el dolor estomacal

El dolor estomacal es una molestia común que puede afectar a personas de todas las edades y estilos de vida. Conocer sus causas y posibles tratamientos es clave.

¿Quién no ha experimentado alguna vez un molesto dolor estomacal? Ya sea después de una comida abundante, durante situaciones de estrés intenso o como resultado de malos hábitos alimenticios, los retorcijones en el estómago pueden aparecer en cualquier momento, recordándonos la importancia de cuidar nuestra salud digestiva.

Si eres una de las personas que suelen sufrir molestias estomacales, es importante que tomes medidas proactivas para cuidar tu salud y prevenir futuras molestias. Desde mantener una dieta equilibrada hasta considerar medicamentos de libre venta para tratar el dolor de estómago, los siguientes consejos pueden ser de gran ayuda:

¿Cómo aliviar el dolor estomacal de manera efectiva?

Aprender a calmar los dolores estomacales puede tener un gran impacto en tu calidad de vida si sueles sufrir de una sensación leve de incomodidad en la zona o dolores agudos y persistentes. Sigue leyendo y conoce algunos de los mejores consejos para liberarte de estas molestias y recuperar el control sobre tu bienestar abdominal.

1. Reconoce las posibles causas

Según información de la Clínica Mayo, el dolor en la zona abdominal puede deberse a múltiples razones. Y pese a que la mayoría de estas suelen ser comunes (como acumulación de gases o indigestión), otras pueden ser más graves y requerir atención profesional inmediata. Entre las principales causas de malestar estomacal resaltan: 

  • Mala alimentación: consumir alimentos grasos, picantes o procesados puede irritar el estómago y causar dolor en el abdomen.
  • Estrés: los episodios de ansiedad y estrés suelen afectar el sistema digestivo.
  • Infecciones gastrointestinales: algunos virus, bacterias y parásitos pueden causar inflamación en el tracto gastrointestinal y provocar malestar agudo.
  • Intolerancias alimentarias: la intolerancia a ciertos alimentos suele provocar dolores, gases, diarrea y otros síntomas digestivos.
  • Reflujo ácido: el reflujo gastroesofágico puede causar acidez estomacal e, incluso, dolor en el pecho.
  • Síndrome del intestino irritable (SII): por lo general, causa dolor abdominal, hinchazón y cambios en los hábitos intestinales.
  • Medicamentos: algunos fármacos pueden irritar el estómago como efecto secundario de su consumo.

Si sufres de dolor estomacal agudo,

es vital consultar a un médico para

recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.

2. Procura llevar una dieta equilibrada

Llevar una alimentación saludable es uno de los pilares para tener un estómago feliz y prevenir el malestar gastrointestinal. Para lograrlo, es recomendable seleccionar alimentos blandos y fáciles de digerir (como arroz, pollo, pescado y verduras cocidas), mientras se evitan alimentos grasos, picantes y fritos que puedan irritar el estómago. 

Controlar las porciones y optar por comidas más pequeñas a lo largo del día puede ayudar a evitar la sensación de pesadez. Además, incorporar alimentos ricos en fibra soluble, como avena y manzanas, así como probióticos, como yogur natural y chucrut, puede promover la regularidad intestinal y un equilibrio saludable de bacterias en el intestino. 

Acorde con un estudio publicado en la revista académica Nutrients, llevar una dieta mediterránea saludable está relacionado con una menor prevalencia de malestares gastrointestinales en niños y jóvenes. Esta se caracteriza por un alto consumo de frutas, verduras, granos enteros y legumbres y un consumo moderado de pescados, carnes y lácteos. 

3. Aprende a gestionar el estrés

El estrés puede desencadenar malestar estomacal y empeorar los problemas digestivos. Para manejarlo, puedes practicar la respiración profunda para calmar el sistema nervioso y reducir la tensión en el cuerpo. Este ejercicio también es de gran ayuda cuando se está experimentando un dolor de estómago. 

Recuerda que la actividad física regular, como caminar o practicar yoga, puede ayudar a disminuir el estrés y mejorar la salud digestiva. De igual manera, incorporar técnicas de relajación, como la meditación o mindfulness, también puede ser beneficioso. 

Si sientes que ante una situación de estrés o ansiedad tu estómago es el primero en pagar las consecuencias, procura conservar la calma y respirar, establecer límites saludables en tus responsabilidades y buscar apoyo emocional cuando lo necesites.   

4. Mantente bien hidratado

El agua juega un papel fundamental en el proceso de digestión y puede ayudar a prevenir el estreñimiento, un factor común en el malestar estomacal. Además, la hidratación adecuada puede aliviar la irritación del revestimiento del estómago y reducir la acidez estomacal. 

Se recomienda beber dos litros de agua a lo largo del día, en especial durante y después de las comidas, para mantener los intestinos funcionando de manera correcta y facilitar la digestión. Incorporar infusiones de hierbabuena o agua con limón también puede ser una forma refrescante y saludable de mantenerte hidratado y promover tu salud digestiva.

5. Considera medicamentos de venta libre sin receta

Si el malestar estomacal persiste y las anteriores recomendaciones no proporcionan alivio suficiente, los antiácidos para la acidez estomacal o los medicamentos para el dolor abdominal pueden ser de gran ayuda. Estos proporcionan un alivio temporal mientras trabajas para identificar y abordar la causa subyacente de tus síntomas.

Eso sí, es indispensable seguir las indicaciones de uso y consultar a un profesional de la salud si los síntomas persisten o empeoran. Los medicamentos de venta sin receta pueden ser una herramienta útil para aliviar el malestar estomacal ocasional, pero no deben utilizarse como solución a largo plazo sin la supervisión de un profesional médico.

Sigue estos consejos para aliviar el dolor estomacal

Las molestias estomacales pueden afectar a cualquier persona en el momento menos esperado, pero cuando se vuelven recurrentes, es crucial encontrar soluciones oportunas. Por eso, es fundamental prestar atención a las señales que nos envía nuestro cuerpo y tomar medidas proactivas para abordar cualquier malestar digestivo. 

Sin embargo, es importante recordar que cada persona es única y puede requerir un enfoque individualizado para encontrar alivio. Así que, si empleas las anteriores estrategias, pero el malestar estomacal persiste o empeora, debes buscar orientación médica profesional para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.


Pagidivertida

NOTITAS

¿De qué forma la comida chatarra resulta perjudicial para la salud? Su efecto más negativo tiene que ver con el desarrollo de enfermedades. Así, este tipo de comida aumenta principalmente la probabilidad de padecer dos enfermedades que pueden llegar a ser graves: la diabetes y la obesidad (además de otras).

La comida rápida está hecha para poder prepararse de manera casi instantánea y no tiene mayor valor nutritivo. Además, se ha comprobado que este tipo de comestibles contienen innumerables productos químicos como aditivos, pesticidas y conservantes. El cuerpo está diseñado para procesar los nutrientes naturales, pero no para procesar y desechar productos químicos sintéticos. De acuerdo con expertos, el cuerpo tarda hasta 51 días para digerir la comida rápida, mientras tanto, los productos químicos y grasos que contiene este tipo de comida se van acumulando en el cuerpo.

Itzel Guadalupe Herrera Becerril.

CONSEJO

El ejercicio suministra oxígeno y nutrientes a los tejidos y ayuda a que el sistema cardiovascular funcione de manera más eficiente. Y cuando tu salud cardíaca y pulmonar mejora, tienes más energía para hacer las tareas diarias. Así que dedica diariamente unos minutos para ejercitarte.

Aranza Barrera Méndez.

HABÍA UNA VEZ

El mono y el gato

En la casa de un buen señor, vivían dos animales malos, traviesos y desagradecidos. Un mono llamado Roko, que le gustaba romper todo lo que estaba a su alcance sólo por diversión y un gato apodado Ratón, que no le gustaba cazar pero sí comer en exceso. Un día en que ambos pasaban por la puerta de la cocina, vieron sobre el fuego unas castañas que el dueño de casa había dejado asando. El mono dijo:

-¡Amigo, es hora de dar el gran golpe! ¡Si yo tuviera las garras que tú tienes, esas castañas ya estarían en mi estómago!

Entonces, sin mediar más palabras, comenzó a retirar una a una las castañas del fuego, mientras tanto el mono se las iba comiendo sin que el gato lo advirtiera. Cuando el felino aún no había llegado a comer ninguna, entró en la cocina el dueño de casa y los ladronzuelos salieron corriendo del lugar, con gran descontento por parte del gato.

Moraleja: En una sociedad a veces el burlador es burlado.

Rosa Elizabeth Ambriz López.

CURIOSIDADES DEL MUNDO

¿Sabías que los trajes de los astronautas tienen más de 90 metros de tuberías que regulan todo el sistema de refrigeración y llegan a pesar alrededor de 127 kg?

Daniela Camacho Lumbreras.

HUMOR

– Doctor, ¿cómo fue el parto?

– Salió todo bien, pero al bebé le tuvimos que poner oxígeno.

– ¿Pero usted está loco? ¡Yo quería ponerle Ernesto!

Daniela Camacho Lumbreras.

             

JUGUEMOS A

De la cocina

Raúl Ramírez Ramíre.

PASTA DE JITOMATE CON POLLO

Rinde 2 porciones

INGREDIENTES
  •  250 g de pasta.
  •  2 cucharadas de aceite para cocer la pasta.
  •  125 g de jitomates deshidratados escurridos.
  •  3 dientes de ajo picados.
  •  3 cucharadas de aceite 
  •  500 g de pechuga de pollo en fajitas.
  •  ¼ cucharadita de sal.
  •  ½ cucharadita de pimentón dulce.
  •  120 ml crema.
  •  1 cucharada de condimento italiano.
  •  1 taza de queso rallado parmesano.

PREPARACIÓN

En una olla grande hierve agua y cocina la pasta siguiendo las instrucciones del paquete. Una vez cocida, guarda una taza con agua de la cocción y escurre el resto. Reserva la pasta a un lado.

Mientras la pasta se cuece, en una tabla pica finamente los tomates secos y sazona el pollo con la sal y el pimentón dulce.

En una sartén a fuego medio calienta el aceite y saltea el pollo hasta que esté dorado de ambos lados y cocido en el centro.

En la misma sartén agrega el tomate seco picado, el ajo y saltea durante un minuto más. Añade la crema en la sartén revolviendo para que se integre y revuelve de manera constante para que el líquido y el tomate se integren, una vez que se formó una salsa espesa añade el condimento italiano y revuelve.

Coloca la pasta cocida en la sartén y mézclala con la salsa. Vierte la media taza del agua de pasta que habías reservado y mezcla para diluir la salsa, si está demasiado espesa, añade el resto del agua y revuelve para integrar.