(ZENIT Noticias / Roma).- El cardenal Secretario de Estado de la Santa Sede ha salido en defensa del Papa a raíz de la polémica suscitada por unas declaraciones del Pontífice a la Radio Televisión Suiza sobre negociaciones para alcanzar la paz entre Ucrania y Rusia..
El también líder de la diplomacia vaticana, cardenal Pietro Parolin, ofreció una entrevista al diario italiano Corriere della Sera en el que puntualiza que para el Papa negociar no supone rendirse, sino que se trata de una condición para una paz justa y duradera.
La entrevista llega cuando también el embajador de Alemania ante la Santa Sede publicaba en X un video con un fragmento de la entrevista al Papa Francisco y estas palabras: “¡Rusia es el agresor y viola el derecho internacional! Por eso pide [aludiendo al Papa] a Moscú que detenga la guerra, ¡no a Kiev!”. En la misma dirección se han pronunciado el ministro de exteriores de Polonia y la comisaria europea de interior, Ylva Johansson.
Por su parte el presidente Zelensky declaró tras la entrevista del Papa, aunque sin referirse a él pero sí a la imagen de la bandera blanca usada por Francisco: «Los asesinos y torturadores rusos no pueden avanzar más hacia Europa sólo porque los ucranianos que portan armas bajo la bandera azul y amarilla los frenan». Y agregó: “En Ucrania solía haber muchas paredes blancas de casas e iglesias, pero ahora han sido quemadas y arruinadas por los proyectiles rusos. Esto dice mucho sobre quién debe detenerse para que termine la guerra”.
Los obispos católicos ucranianos tampoco han manifestado simpatía por las palabras del Papa ni le han disculpado públicamente. De hecho, han emitido una declaración en la que dicen: “Los ucranianos no pueden dejar de defenderse, porque la capitulación significa su muerte. Las intenciones de Putin y Rusia son claras. No es sólo él: el 70 por ciento de la población rusa apoya la guerra genocida, incluido el patriarca Kirill y los dirigentes de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Los objetivos expresados se materializan en acciones concretas”.
Desde Rusia el portavoz del gobierno, Peskov, subrayó que el Papa habló de negociaciones, no de rendición. Y agregó: “Putin ha declarado en incontables ocasiones nuestra disposición a resolver nuestros problemas mediante negociaciones, y esta es la vía preferible”.
Esta es la cuarta vez que hay una crisis diplomática a raíz entre la Santa Sede y Ucrania a raíz de pronunciamientos del Papa Francisco. La primera se remonta al viacrucis de 2022 en el Coliseo de Roma, la segunda a una declaración a raíz del atentado contra la rusa Daria Dugina. La tercera por las palabras del Papa sobre el imperialismo ruso y finalmente estas más recientes.
En una entrevista publicada en la web alemana DomRadio, el especialista en medios Erik Flugge decía:
El problema de la entrevista del Papa es que con la «Bandera Blanca» utiliza una imagen muy cargada de cultura. La “Bandera Blanca” es la bandera de la rendición. La imagen tiene siglos de antigüedad. Todas las cosas restrictivas que dice palidecen hasta convertirse en insignificantes.
No dice que Ucrania deba rendirse incondicionalmente, sino que deberían comenzar negociaciones de paz. Sin embargo, con esta imagen crea la idea de que debe ser una rendición incondicional. Lo que le pasó al Papa aquí sucede a menudo en nuestro mundo mediático hoy.
Se seleccionan pasajes individuales de entrevistas más amplias y se convierten en tema de debate. Puedes quejarte de ello o simplemente reconocerlo como la realidad de nuestro sistema de medios actual. El Papa, a su vez, no tiene la visión correcta de cómo funciona nuestro mundo mediático.