Este es el segundo Álbum de Frank La Rocca que es lanzado por el equipo ganador del premio Grammy de Cappella Records.
(ZENIT Noticias / Roma).- El “Réquiem for the forgotten” llegó al top 1 en la lista de Billboard, empresa que se encarga de contabilizar la cantidad de personas que escuchan una canción de acuerdo con las ventas físicas y digitales de los discos en Estados Unidos.
El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, comisionó al compositor Frank La Rocca para componer un réquiem (una composición que se canta en una misa de difuntos) que conmemorase a las víctimas de la guerra en Europa y Oriente Medio y “por el reposo de las almas de la gente marginada: los vagabundos, los refugiados escapando por la guerra y la persecución política o religiosa, los mártires del totalitarismo en todas sus formas…”, mencionó el compositor, La Rocca.
Ese Réquiem se presentó por primera vez la pasada Semana Santa en la parroquia de la Epifanía en Miami con motivo de la celebración de la Pasión del Señor en una misa presidida por el arzobispo Cordileone. Él mismo es el fundador del Benedict XVI Institute for Sacred Music and Divine Worship, un instituto que tiene como objetivo recuperar el aprecio por el sentido de lo sagrado y todo el patrimonio artístico de la Iglesia Católica a lo largo de los siglos. Uno de sus eslóganes es “abrimos la puerta de la belleza a Dios, proporcionando recursos prácticos para una liturgia más hermosa y dinamizando una cultura católica de las artes”.
Este es el segundo Álbum de Frank La Rocca que es lanzado por el equipo ganador del premio Grammy de Cappella Records. Frank dice: “hace cincuenta años, cuando era un joven compositor, me dijeron que debía adaptar mi música a un molde dodecafónico para tener éxito” (el modelo dodecafónico es una técnica del siglo XX para hacer música atonal). Hace diez años, cuando una ola política se apoderó del mundo de las artes, sentí que las puertas a la belleza de la música sacra se cerraban nuevamente. El Señor ha abierto esta nueva puerta, mostrando que el corazón y el alma humanos no pueden ser cegados por ninguna ideología a nuestra necesidad de experimentar lo sagrado. Ha sido un gran honor para mí ayudar al arzobispo Cordileone a lograr su visión profética”.
El arzobispo Cordileone afirma que las prácticas clásicamente católicas y especialmente las liturgias trabajan para sanar almas y llevarlas a la presencia del Señor. La belleza sagrada trabaja para sortear las barreras cognitivas hacia Dios levantadas por nuestra cultura pública cada vez más mezquina y fea. Y, sobre todo, la hermosa liturgia sagrada, realzada por la nueva música de la alta tradición musical sacra de la Iglesia que trabaja para ayudar a los católicos a experimentar la Eucaristía por el milagro que es.
Entre nuevas propuestas están el hacer una misa en honor a los mártires chinos que han fallecido a causa del régimen comunista en ese país. También se hará la presentación en mayo 2024 de la World-Premiere Of La Rocca’s Mass For Eucharistic Renaissance, que busca ayudar a la iniciativa de los obispos estadounidenses llamada National Eucharistic Revival a recobrar entre los católicos el sentido de la Eucaristía, como lo llaman, un renacimiento eucarístico.