Cada vez llegan más personas de Asia por razones económicas y con vínculos familiares que se extienden en Estados Unidos; soldados agreden a grupo de extranjeros en Chiapas
A pesar de que los migrantes originarios de Centroamérica, en especial de Guatemala, El Salvador y Honduras, continúan como los de mayor tránsito en territorio nacional para tratar de llegar a Estados Unidos, existen otros grupos que silenciosamente han incrementado su presencia en el país, como las personas originarias de China, cuya entrada ilegal de enero a julio de este año aumentó en 672% con relación a 2023, al pasar de mil 458 a 11 mil 366, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria, de la Secretaría de Gobernación (Segob).
El reporte de la dependencia que dirige Rosa Icela Rodríguez destaca que migrantes procedentes de India también han aumentado su entrada al país de manera ilegal en 1,651.1%, al igual que los migrantes procedentes de Afganistán, que crecieron 1,746.8% en comparación con 2023, al pasar de 143 a 2 mil 641 personas indocumentadas.
Otros grupos migratorios que han entrado de manera ilegal a México son los procedentes de Bangladés y Uzbekistán, cuyo incremento es de mil 595.3% y 103. 4%, respectivamente.
La noche del pasado martes, soldados del Ejército persiguieron y dispararon a una camioneta que transportaba ilegalmente a migrantes procedentes de Egipto, India, Pakistán, Arabia Saudita y Nepal, entre otros países.
La policía local reportó que seis extranjeros resultaron muertos y 10 más fueron heridos.
Dice el excomisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén López, que cada vez migran más personas de los referidos países, fundamentalmente por razones económicas y regularmente relacionadas con vínculos familiares que progresivamente se van extendiendo en el país de destino, en este caso Estados Unidos.
“Las familias de estos países pagan cantidades enormes, dos o tres veces más que el costo que los traficantes cobran a nacionalidades de Centroamérica, por ejemplo”, expone el exfuncionario.
Destaca que los migrantes provenientes de Egipto, India, Pakistán, Arabia Saudita y Nepal, cuya intención es llegar a la Unión Americana, son marginales en comparación con los mexicanos que buscan cruzar hacia el vecino país del norte.
“En realidad el grupo más importante de movilidad irregular a Estados Unidos somos los mexicanos con un tercio del total, después de ellos siguen los venezolanos, y atrás Guatemala, Honduras y El Salvador, conforme a los arribos que registra la autoridad migratoria de Estados Unidos”, señala.
Sin embargo, resalta que pese a que los arribos de migrantes procedentes de países asiáticos y africanos son marginales, también están expuestos a varios delitos y a la contención de indocumentados por parte de elementos del Ejército, la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración para evitar que lleguen a la frontera norte.
“Aunque en las estadísticas los egipcios, afganos y de otros países asiáticos son marginales, no puede omitirse la gravedad del ataque que sufrieron por parte de militares en Chiapas. Habría que hacer instrumentos de justicia para que este crimen sea sometido a derecho, a penalidades que correspondan y no por la autoridad militar”, expone.
Cristina Hernández Engrandes, académica del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED), subraya que los migrantes utilizan el corredor centro, en Chiapas, para ingresar a territorio nacional, pero asegura que el crimen organizado opera desde hace varios años el tráfico de personas.
“Ya se adueñaron del tráfico de personas como una actividad extra que tiene que ver con extorsión y el cobro a estos migrantes que llegan ahí, entonces, la desprotección para estos ciudadanos que vienen de muy lejos, es del triple”, comenta.
Asegura que existe una colusión con servidores públicos que trabajan en el Instituto Nacional de Migración, quienes están permitiendo estos ingresos bajo la fachada de empresas que sí son legales y que aparentemente los migrantes vienen con ofertas de empleo.
“Entonces, también hay un tema de colusión [de autoridades] importante que está no nada más aprovechándose de esta población más vulnerable, sino incluso promoviendo que cada vez lleguen más personas a México en esas condiciones”, refiere.