La resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas representa la voluntad de la comunidad internacional de afrontar cuestiones fundamentales, como los derechos y la soberanía del pueblo palestino y la necesidad de poner fin a los ciclos de violencia que siguen devastando a palestinos e israelíes por igual.
(ZENIT Noticias / Jerusalén).- Las Iglesias por la Paz en Oriente Medio (CMEP) han hecho pública una declaración en la que apoyan la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) de la semana pasada, que confirma la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en la que se pide a Israel que ponga fin en el plazo de un año a su ocupación durante décadas de Jerusalén Este, Cisjordania y la Franja de Gaza.
El CMEP afirma: «Esta resolución representa el mínimo necesario para cualquier paso significativo hacia la justicia, la paz y la reconciliación en la región. La ocupación israelí, que persiste desde hace más de medio siglo, está en el centro del sufrimiento y la lucha por los derechos. Debe abordarse para que pueda haber una paz justa y duradera.
La resolución de la AGNU representa la voluntad de la comunidad internacional de afrontar cuestiones fundamentales, como los derechos y la soberanía del pueblo palestino y la necesidad de poner fin a los ciclos de violencia que siguen devastando a palestinos e israelíes por igual.
Todas las comunidades de Oriente Próximo, ya sean cristianas, judías, musulmanas o drusas, necesitan que se ponga fin a este conflicto para poder vivir en paz y seguridad, permitiendo a las generaciones venideras construir un futuro compartido en el que se haya devuelto la confianza y la igualdad a estas relaciones comunitarias compartidas.
El CMEP insta a la administración de Estados Unidos a acatar y defender el derecho estadounidense e internacional poniendo fin al suministro de armas a Israel y a la cobertura diplomática que durante décadas ha permitido que la ocupación militar israelí se afiance con la construcción y expansión de asentamientos, la apropiación de cada vez más tierras, la construcción del muro de separación (también considerado ilegal por la CIJ) y la violación y merma de los derechos de los palestinos que viven en tierras que sus familias han habitado durante siglos.
Sólo mediante un compromiso con la justicia y la rendición de cuentas, seguido de acciones concretas, podrá la región avanzar hacia un futuro pacífico y seguro. Si la ocupación continúa, la amenaza no sólo para palestinos e israelíes, sino también para los países vecinos, será cada vez más grave.
A medida que la guerra se extiende al Líbano, donde en los últimos días los ataques aéreos israelíes han matado hasta ahora a más de quinientas personas, el riesgo de una mayor confrontación regional crece exponencialmente. Este momento presenta una oportunidad para la desescalada y la posibilidad de avanzar hacia un futuro de paz y seguridad para todos los pueblos de la región.
El CMEP pide a todas las partes que respeten esta resolución y el derecho internacional y tomen las medidas necesarias para poner fin a la ocupación como parte de un compromiso más amplio con la justicia».