Jesús Álvarez del Toro // AVIZORANDO EL SIGLO XIX EN ZAMORA

         El siglo XIX marca el periodo de las grandes transformaciones no sólo en lo que ahora es nuestro país, sino en la América en general. Las luchas de independencia marcan una transformación radical en todo el continente. El descontento de amplios sectores de la sociedad novohispana va a encauzarse al logro de las independencias latinoamericanas.

         A inicios del siglo XIX la aún pequeña villa zamorana despierta al nuevo siglo con algunas noticias nada alentadoras, ya que en 1801 se robarán la custodia de la parroquia, hecho “sacrílego” que será condenado por los cientos de zamoranos españolizados.

         Al año siguiente don José Antonio de Jasso promulga un bando en contra de los juegos “prohibidos”; en 1805 Domingo Escandón, desde Veracruz envía misiva a don Lázaro Morales de la funesta noticia de lo que será la guerra anglo-española de 1804 a 1809, el hecho se puede enmarcar dentro de la actividad comercial de la villa zamorana y finalmente en 1808, llega a la villa la noticia de la abdicación de Carlos IV a favor de su hijo Fernando.

         Lo anterior, aunado al levantamiento independentista de Valladolid, hoy Morelia en 1808, más los acontecimientos que se generarán en 1809 y parte de 1810, nos van a llevar a la lucha de independencia; lucha que tendrá impacto en nuestra villa, tal y como lo veremos a continuación.

         Iniciada la lucha de independencia las noticias de la sublevación llegan a la villa, sobre todo por las órdenes de excomunión que se habían girado en contra de quienes dirigían el movimiento independentista y con la particularidad de que muchos de ellos eran sacerdotes, prueba de ello son algunas cartas pastorales en los libros de “Providencias” en la parroquia de la Inmaculada Concepción de nuestra ciudad.

         Un par de meses después del grito de Dolores y del periplo que las tropas insurgentes realizaran a la capital del virreinato, sin apoderarse de la plaza, las fuerzas comandadas por Toribio Huidobro se apoderarán de Zamora. El hecho lo conocemos gracias al parte de la entrada de las fuerzas independientes a Zamora:

“Excelentisimo Señor

         Habiendo llegado de la villa de Zamora Pablo Bermúdez, y dándome algunas noticias relativas a la entrada de los insurgentes en dicha villa, pasé inmediatamente a participarlas a vuestra excelencia por lo que pudiesen conducir en las actuales circunstancias. Vuestra excelencia se sirvió prevenirme se las pusiese por escrito, que verificándolo digo: que la relación que me ha hecho el referido, se reduce a que el día 10 del corriente entraron en dicha villa, diez o doce compañías de sediciosos, unida a ella la de Dragones de Pátzcuaro del capitán Serron, que se hallaba en el pueblo de La Piedad, y comandadas todas por Toribio Huidobro, soldado expulso de dicho regimiento que ahora se titula brigadier: no se les hizo resistencia, ni saquearon casa alguna de europeos ni americanos. Depusieron a los alcaldes ordinarios y regidores, y nombraron otros de los mismos vecinos del lugar, y al salir de allí Bermúdez oyó decir que iban a dejar guarnecida la villa con dos compañías, y a fundir seis cañones iguales a otros tantos que habían fabricado en el pueblo de Los Reyes.

         Esto es en compendio lo que instruyó Bermúdez, y cabe en el particular, el cual se halla alojado en el Mesón del Chino número dos.

         Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. México y octubre 22 de 1810.- Excelentísimo señor.- José Antonio Villanueva y Molinar. Rúbrica. Excelentísimo señor virrey de esta Nueva España don Francisco Javier Venegas”.

         Es copia de su original que existe en el tomo 108 del ramo de historia”. (Hernández y Dávalos, Juan E. Colección de documentos para la historia de la guerra de independencia de México, de 1808 a 1821. Tomo II.)

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JESÚS ÁLVAREZ DEL TORO

Jesús Alvarez del Toro, licenciado en Historia. Director del Museo de Zamora, Cronista de la ciudad de Zamora.

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