La publicación de este informe llega en un momento de gran sensibilidad política y ética. Desde que la decisión Dobbs de la Corte Suprema anuló el caso Roe v. Wade en 2022, el acceso al aborto se ha convertido en un mosaico de leyes estatales, desafíos legales y prácticas clínicas en constante evolución
(ZENIT Noticias / Washington).- Según un nuevo análisis sin precedentes del Instituto Charlotte Lozier (CLI), entre julio de 2023 y junio de 2024, se realizaron más de 1,1 millones de abortos a través de proveedores con licencia en Estados Unidos. Esta cifra constituye la estimación nacional más completa desde el caso Roe, aunque los investigadores advierten que ni siquiera esta cifra refleja la realidad completa.
El estudio marca la primera vez que se agregan y analizan sistemáticamente datos de diversas fuentes de aborto, como clínicas, hospitales y proveedores virtuales, para generar una única estimación nacional. Basándose principalmente en cifras de #WeCount y del Instituto Guttmacher (dos grupos de investigación proelección a menudo citados debido a la falta de informes federales sobre aborto), el informe busca ofrecer una visión más clara de un panorama de datos fragmentado.
A pesar del rigor metodológico del estudio, los investigadores del CLI se apresuran a señalar las limitaciones. Estados Unidos no cuenta con un mandato federal que exija la notificación de abortos, y los datos sobre abortos con medicamentos, especialmente los facilitados a través de servicios internacionales de venta por correo, son prácticamente imposibles de rastrear con precisión.
“No podemos dar una cifra absoluta”, afirmó Mia Steupert, investigadora asociada del CLI y autora principal del informe. “Pero lo que sí podemos ofrecer es la aproximación más detallada posible actualmente, utilizando las fuentes existentes e interpretándolas con transparencia”.
Esto incluye tener en cuenta a los proveedores que no comparten datos brutos con el público, a pesar de ser la primera línea de servicios de aborto en Estados Unidos. Tanto Guttmacher como #WeCount reciben cifras directas de los centros de aborto, pero no divulgan esas cifras base; una asimetría que ha frustrado a los investigadores que buscan una visión más completa e ideológicamente equilibrada.
La publicación de este informe llega en un momento de gran sensibilidad política y ética. Desde que la decisión Dobbs de la Corte Suprema anuló el caso Roe v. Wade en 2022, el acceso al aborto se ha convertido en un mosaico de leyes estatales, desafíos legales y prácticas clínicas en constante evolución. Sin datos fiables y centralizados, las políticas de salud pública corren el riesgo de basarse en suposiciones en lugar de evidencia.
“Las estadísticas sobre el aborto no son solo números: moldean las políticas, influyen en los casos judiciales y definen los límites del poder estatal”, declaró Karen Czarnecki, directora ejecutiva de CLI. “La ausencia de requisitos federales ha dejado un vacío en el que los grupos de defensa dominan la narrativa de los datos. Intentamos ofrecer una perspectiva diferente, una que destaque tanto los datos faltantes como las cifras totales conocidas”.
Lo que sugieren las cifras
Si bien la cifra de 1,1 millones puede asemejarse a las cifras observadas en años anteriores a la caída de Roe, la geografía y el método de aborto están cambiando. Estudios preliminares sugieren un aumento en la telemedicina y la atención transfronteriza, con algunos estados experimentando un aumento en los procedimientos, mientras que otros reportan cifras cercanas a cero debido a leyes restrictivas. Sin embargo, esta dinámica sigue siendo especulativa sin acceso completo a los informes de los 50 estados y de los proveedores internacionales que, cada vez más, configuran el panorama del aborto.
El informe del CLI va más allá de contabilizar procedimientos: plantea cuestiones fundamentales sobre la transparencia, la coherencia y la rendición de cuentas en los datos de salud pública. Por ahora, 1,1 millones sigue siendo un punto de referencia viable: un dato significativo, preocupante e incompleto.
