Según el Movimiento por la Solidaridad y la Paz, con sede en Pakistán, cada año son secuestradas hasta 1.000 mujeres y niñas cristianas e hindúes de entre 12 y 25 años.
(ZENIT Noticias – Ayuda a la Iglesia Necesitada / Lahore, Pakistán).- Un destacado obispo de Pakistán ha pedido a la comunidad internacional que haga más por abordar el secuestro, la agresión sexual y la conversión forzada de jóvenes cristianos y de otras minorías religiosas en Pakistán.
El arzobispo de Lahore, Sebastian Shaw, hizo este llamamiento durante un acto en el santuario de Cristo Rey de la diócesis de Setúbal, organizado por la oficina portuguesa de la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN).
Subrayando que los jóvenes pueden ser secuestrados en cualquier lugar, dijo: «Estos niños no son libres ni siquiera para jugar en el jardín. Tenemos el deber de hablar de lo que ocurre, para prevenir estos casos».
El arzobispo Shaw destacó también el sufrimiento de los padres de los niños secuestrados: «Imagínense la situación de estos padres, que preparan las mochilas de sus hijos, los mandan a clase y luego no los vuelven a ver porque han sido secuestrados. A veces se encuentran sus cuerpos, y pueden celebrar los funerales, y hacer el duelo. Pero en otros casos, lo único que pueden hacer los padres es llorar por la desaparición de sus hijos».
El arzobispo añadió que el problema no sólo afecta a las niñas: «A veces los niños también los secuestran, son abusados sexualmente y a menudo asesinados».
Según el Movimiento por la Solidaridad y la Paz, con sede en Pakistán, cada año son secuestradas hasta 1.000 mujeres y niñas cristianas e hindúes de entre 12 y 25 años.
El arzobispo Shaw afirmó que el gobierno pakistaní está tratando de hacer frente a los secuestros, violaciones, matrimonios forzados y conversiones forzadas de personas pertenecientes a grupos religiosos minoritarios, pero añadió que el apoyo de la comunidad internacional puede ayudar a resolver el problema.
Dijo que la archidiócesis de Lahore estaba trabajando en estos temas a través de un grupo interconfesional.
El arzobispo agradeció a Ayuda a la Iglesia Necesitada todo su apoyo, pero pidió más ayuda para concienciar sobre estos casos, que, según dijo, afectan a cientos de jóvenes cada año: «Pakistán es un país muy grande. Cuando hablamos de un problema en una zona, eso no significa que este asunto se produzca en todas partes. No obstante, estos actos de concienciación pública son una parte importante del esfuerzo por disminuir el número de casos».
En 2021, la oficina de AIN en el Reino Unido elaboró el informe Hear Her Cries, que analizaba el secuestro, la conversión forzada y la victimización sexual de mujeres y niñas cristianas. Se examinó los problemas a los que se enfrentan las comunidades cristianas en Egipto, Irak, Mozambique, Nigeria y Siria, así como en Pakistán.