¿En camino a régimen venezolano?
A poco tiempo lo de que AMLO tomara el poder, considerando las medidas que iba tomando, se comenzó a especular en torno al riesgo de que en el curso del sexenio se llegara a un régimen igual o semejante al que rige en Venezuela, conducido por Nicolás Maduro.
Dada la experiencia política del país y del nivel social y económico de la población, tal peligro se veía improbable. Sin embargo, en la medida que ha ido avanzando nuestro actual gobierno, habrá que preguntarse si tal temor ha sido desechado o, por el contrario, lo hemos hecho realidad. En el sistema actual político venezolano, heredado del golpista Hugo Chávez, la unión del ejército con el narco o el crimen organizado en su conjunto, hacen imposible una libre elección. ¿Y qué está pasando en México? Al ejército nacional se le han dado cada vez más tareas que sobrepasan su función de defensa extrema de la integridad del país, tales como las construcciones del aeropuerto Felipe Angeles, de la refinadora Dos Bocas y del Tren maya, la administración de tres aeropuertos estatales, la de encargados de las aduanas, más otras más. Aparte, ya el presidente ha anunciado la incorporación de la Guardia Nacional que, al menos de iure, es de caráctercivil, al propio ejército, lo cual, incluso, está vedado por la Constitución.
También ha declarado que la justicia está primero que la ley, pese a que la ley es la que protege la justicia. De acuerdo a tal criterio, la Constitución del país no sirve para nada.
A lo anterior hay que añadir la condescendencia del propio mandatario con los narcos y el crimen organizado, con su política de “abrazos no balazos”, con lo cual el maridaje ejército-narco crimen organizado queda completo.
Inútil la denuncia, la crítica constante de elementos de la prensa y de la televisión nacional de todo lo enumerado y de cuanto consideran que son medidas equivocadas de la actual administración, a lo que el presidente, triunfante, contesta con calificativos despectivos sobre dichos periodistas que critican decisiones suyas, que él tiene otros datos, o que es asunto de “liberales y conservadores”. ¿Y quiénes son los que integran tal categoría de ciudadanos que ni sabrán distinguir tal tipo de ideologías o categorías? Simplemente los que no están de acuerdo con la 4T, o sea, los que no son sus seguidores.
Hay que consignar también que en lo que va del año en curso, 8 meses, han sido asesinados 15 periodistas. Caso insólito en México.
Existe un peligro real, actual, de la venezuelización de nuestro país ¿o ya estamos irremediablemente metidos en ella?
La próxima elección va a dar la respuesta correcta.