Habitantes de la costa michoacana viven con temor de otro sismo como el 19-S pasado; alfareras llaman a apoyar reconstrucción de su horno comunitario
En Cachán de Echeverría no ha dejado de temblar. Aunque los habitantes de la costa michoacana dicen que poco a poco se han ido acostumbrando a la situación, el temor sigue latente en la comunidad a un mes del sismo de magnitud 7.7 que se originó el 19 de septiembre en la costa de Aquila.
“Los sismos son de magnitud 4 o 5 y no hemos podido dormir todavía adentro de nuestras casas; dormimos afuera en las enramadas”, cuenta la artesana Rosa Calvillo García en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Tenemos temor de que de repente llegue un temblor tan fuerte como el del 19 de septiembre, vivimos con miedo”, dice.
Asegura que las autoridades municipales solamente han acudido a entregar algunas despensas y que a las familias más afectadas les dieron láminas para la reconstrucción de las viviendas dañadas, pero “sólo con eso apoyaron, y sólo a unos poquitos, a los más afectados”.
Una de las afectaciones más grandes que dejó el sismo en Cachán, dice Rosa, fue la pérdida del Horno de Leña Libre de Humo que las alfareras locales construyeron junto con la Escuela Nacional de Cerámica (ENC) apenas en mayo pasado.
El temblor generó daños en la catenaria del horno y fracturó la cámara de combustión, lo que ha impedido que las artesanas sigan elaborando cerámica.
“No hemos podido trabajar ni hacer las quemas [de las piezas para vender], no hemos sacado pedidos; sí nos ha afectado mucho. Estábamos trabajando bien, teníamos pedidos y teníamos más ingreso económico”, añade la artesana.
Ponen manos a la obra
Ante la inacción del gobierno, un grupo de artesanas —lideradas por Calvillo García— y la ENC lanzaron una campaña de donación, a través de la plataforma Donadora, para reconstruir el Horno de Leña Libre de Humo en Cachán de Echeverría, pilar para el sustento de decenas de familias en la localidad.
La meta a reunir es de 50 mil pesos, los cuales, dice la artesana, se utilizarán para el pago de mano de obra y compra de materiales de construcción.
“Esta campaña forma parte del compromiso de la ENC con el desarrollo y mejoramiento de condiciones para los artesanos mexicanos a través del programa de Hornos de Leña Libres de Humo, el cual representa una labor ambiental, social, económica y de preservación que es llevada a las comunidades alfareras más vulnerables del país”, dio a conocer la institución.
De acuerdo con Calvillo García, personal de la ENC acudió a la comunidad a fin de entregarles los materiales para la reparación del horno: tabique refractario, mortero refractario, fibra cerámica y herramientas.
Para ella, la recuperación de su herramienta de trabajo ayudará a que repunten la elaboración y venta de artesanías, pues en los últimos meses del año aumenta la afluencia de turistas.
Añadió que el sector artesanal de la costa michoacana ha sido históricamente olvidado; sin embargo, este año fue beneficiado gracias al horno construido por la Nacional de Cerámica y a los apoyos de otras instituciones.
“Me siento bien contenta, feliz de que ya estamos trabajando para reconstruir el horno, también las compañeras están felices porque ya vamos a sacar adelante los pedidos, ya vamos a poder trabajar; estábamos muy tristes por lo que nos pasó, aunque sabemos que son cosas de la naturaleza y no se puede hacer nada”.