«Con el apoyo de Estados Unidos se calcula que se requerirá una inversión adicional entre 2022 y 2030 de aproximadamente 48 mil millones de dólares, que será movilizado desde el sector público y privado», dijo el canciller Marcelo Ebrard
México recortará un 35% sus emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030, en lugar de 22%, como parte de un proyecto conjunto de energías renovables con Estados Unidos que requerirá 48 mil millones de dólares de inversión, anunció este sábado el canciller Marcelo Ebrard.
«El presidente López Obrador ha decidido ampliar los objetivos nacionales de 22% a 35% de reducción de emisión de gases de efecto invernadero, para acelerar la transición energética en América del Norte», explicó Ebrard, acompañado del enviado especial para el clima de Estados Unidos, John Kerry.
Eso significa «duplicar esfuerzos en los próximos ocho años, comparado con los planes originales para esta década», añadió Ebrard.
«Con el apoyo de Estados Unidos se calcula que se requerirá una inversión adicional entre 2022 y 2030 de aproximadamente 48 mil millones de dólares, que será movilizado desde el sector público y privado», dijo el canciller mexicano.
Ni Ebrard ni Kerry precisaron un monto del apoyo financiero estadounidense para esta tarea, que implicará «duplicar la capacidad de generación de energía limpia en México«, aseguró.
Este impulso energético representará «miles de puestos de trabajo y la aceleración de la nueva economía verde mexicana», añadió Ebrard.
«Es la única manera de estar a la altura de las necesidades» de energía limpia en los próximos años, enfatizó.
«Esto es un enorme y significativo cambio respecto a donde estaba México antes», añadió Kerry, que explicó que el anuncio formaba parte de una negociación a tres bandas, incluido Canadá.
Los tres países son socios dentro del renovado Tratado Comercial de Norteamérica (T-MEC).
«Esto es una visión, no sólo un anuncio», añadió Kerry.
Plan Sonora en pro de energías renovables
La decisión de López Obrador implicará un gran proyecto de energías renovables denominado Sonora en la frontera entre México y Estados Unidos, que «será uno de los temas más importantes de la próxima cumbre» de los tres socios, el próximo mes, aseguró Ebrard.
Las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) son los planes de recortes de emisiones de gases de efecto invernadero que los miembros de la COP deben actualizar regularmente.
Aunque hace un año los casi 200 integrantes de la conferencia acordaron revisar al alza esos recortes para Sharm el Sheij, apenas una treintena lo hicieron antes del inicio de la COP27.
El 35% de recorte de emisiones que México debe emprender de aquí al final de la década es en comparación con «la estimación tendencial», es decir, lo que se calcula que su economía iba a emitir teniendo en cuenta los modelos actuales.
La última actualización de objetivos era del año 2020. López Obrador había sido criticado por organizaciones ecologistas por no mostrar más ambición, y por apostar claramente por el desarrollo de sus considerables yacimientos de hidrocarburos.
Esta actualización de la NDC mexicana implica «reducir 52 millones de toneladas de carbono» de emisiones, explicó Ebrard.
Y paralelamente la ampliación de las áreas naturales protegidas en 2 millones de km2 y la plantación de 1.1 millones de árboles.
El plan Sonora implicará la construcción de nuevas plantas de generación de energía renovable que aumentarán la capacidad actual en 5 gigavatios (GW), para una capacidad total de 40 GW.
Ebrard, que efectuó esas declaraciones con una parada en Egipto rumbo a la cumbre del G20 en Indonesia, también reveló que se recortarán las emisiones de metano como parte del plan general NDC.